Friday, May 21, 2010

La familia: Una proclamación para el mundo



La familia: Una proclamación para el mundo

La Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Nosotros, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, solemnemente proclamamos que el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios y que la familia es la parte central del plan del Creador para el destino eterno de Sus hijos.

Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija espiritual de padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos. El ser hombre o mujer es una característica esencial de la identidad y el propósito eternos de los seres humanos en la vida premortal, mortal y eterna.

En la vida premortal, los hijos y las hijas espirituales de Dios lo conocieron y lo adoraron como su Padre Eterno, y aceptaron Su plan por el cual obtendrían un cuerpo físico y ganarían experiencias terrenales para progresar hacia la perfección y finalmente cumplir su destino divino como herederos de la vida eterna. El plan divino de felicidad permite que las relaciones familiares se perpetúen más allá del sepulcro. Las ordenanzas y los convenios sagrados disponibles en los santos templos permiten que las personas regresen a la presencia de Dios y que las familias sean unidas eternamente.

El primer mandamiento que Dios les dio a Adán y a Eva tenía que ver con el potencial que, como esposo y esposa, tenían de ser padres. Declaramos que el mandamiento que Dios dio a Sus hijos de multiplicarse y henchir la tierra permanece inalterable. También declaramos que Dios ha mandado que los sagrados poderes de la procreación se deben utilizar sólo entre el hombre y la mujer legítimamente casados, como esposo y esposa.

Declaramos que la forma por medio de la cual se crea la vida mortal fue establecida por decreto divino. Afirmamos la santidad de la vida y su importancia en el plan eterno de Dios.

El esposo y la esposa tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro, y también a sus hijos. "He aquí, herencia de Jehová son los hijos" (Salmos 127:3) Los padres tienen la responsabilidad sagrada de educar a sus hijos dentro del amor y la rectitud, de proveer para sus necesidades físicas y espirituales, de enseñarles a amarse y a servirse el uno al otro, de guardar los mandamientos de Dios y de ser ciudadanos respetuosos de la ley dondequiera que vivan. Los esposos y las esposas, madres y padres, serán responsables ante Dios del cumplimiento de estas obligaciones.

La familia es ordenada por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan eterno. Los hijos tienen el derecho de nacer dentro de los lazos del matrimonio, y de ser criados por un padre y una madre que honran sus promesas matrimoniales con fidelidad completa. Hay más posibilidades de lograr la felicidad en la vida familiar cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y mantienen sobre los principios de la fe, la oración, el arrepentimiento, el perdón, el respeto, el amor, la compasión, el trabajo y las actividades recreativas edificantes. Por designio divino, el padre debe presidir sobre la familia con amor y rectitud y tiene la responsabilidad de protegerla y de proveerle las cosas necesarias de la vida. La responsabilidad primordial de la madre es criar a los hijos. En estas responsabilidades sagradas, el padre y la madre, como iguales, están obligados a ayudarse mutuamente. Las incapacidades físicas, la muerte u otras circunstancias pueden requerir una adaptación individual. Otros familiares deben ayudar cuando sea necesario.

Advertimos a las personas que violan los convenios de castidad, que abusan de su cónyuge o de sus hijos, o que no cumplen con sus responsabilidades familiares, que un día deberán responder ante Dios. Aún más, advertimos que la desintegración de la familia traerá sobre el individuo, las comunidades y las naciones las calamidades predichas por los profetas antiguos y modernos.

Hacemos un llamado a los ciudadanos responsables y a los representantes de los gobiernos de todo el mundo a fin de que ayuden a promover medidas destinadas a fortalecer la familia y mantenerla como base fundamental de la sociedad.

El presidente Gordon B.Hinckley leyó esta proclamación como parte de su mensaje en la Reunión General de la Sociedad de Socorro, el 23 de septiembre de 1995, en Salt Lake City, Utah, E.U.A.


Wednesday, May 19, 2010

La Ira del Senor ya esta sobre nosotros

Por
Miguel Angel Tinoco Rodriguez

RAQUEL LLORA POR SUS HIJOS

MATHEW 2;18 Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora por sus hijos,y no quiso ser consolada, porque perecieron.


MATHEW 26:31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al Pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.


ZACARIAS 13:7. ¡Levántate, oh espada, contra el pastor y contra el hombre compañero mío!, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y volveré mi mano contra los pequeñitos.


Zion, 19 de Mayo del 2010



Porque mandamiento sobre mandamiento, mandato tras mandato, línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito allí, otro poquito allá; porque con tartamudez de labios y en otra lengua él hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Éste es el reposo; dad reposo al cansado; y éste es el descanso, mas no quisieron oír. Y la palabra de Jehová les fue mandamiento tras mandamiento, mandato tras mandato, línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito allí, otro poquito allá, a fin de que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y atrapados y apresados.

(Antiguo Testamento Isaías 28:10 - 13)

He leído un proverbio de los preceptos de los hombres que dice que aquellos que no leen no son mejores que los que no pueden leer. Pero ¿qué pasa con el proverbio que dice que el que fracasa en planear, planifica para el fracaso. También he oído y leído mucho acerca de la prudencia, pero hasta donde yo sé, la planificación no es una especialidad en toda verdadera religión.

Para aquellos que han nacido de Dios son como el viento, no sabemos de dónde viene ni a dónde va. Dependiendo de nuestra dignidad es el espíritu de Dios que nos guía a nuestro destino final. Muchos hacen la gloria en la recepción de línea sobre línea y precepto por precepto, y tienen miedo a infringir en le albedrío de un hombre por el temor de caer. Pero, por qué, yo me pregunto? Esto sólo indica la naturaleza de la base sobre la que sus casas están construidas. Mi casa está construida sobre el fundamento de la eternidad que es Jesús, el Cristo, y quienquiera que se basa en esta Rock nunca caerá. Es Dios el que da línea por línea y precepto por precepto, pero no debemos ser tan complacientes o conformistas. Si nuestro corazón es justo que debiéramos estar dispuestos a recibir la plenitud de él. Y si no hacemos esto vamos en camino la posibilidad de ser confundidos, atrapados, tomado para no levantarnos más; y es por dar demasiada atención a los preceptos de los hombres. Debemos temer a Dios, más que los hombres.

Y sucederá que sabrán que yo soy el Señor su Dios, y que soy un Dios celoso, que visito las iniquidades de mi pueblo. Y acontecerá que a menos que este pueblo se arrepienta y se vuelva al Señor su Dios, será llevado al cautiverio; y nadie lo librará, salvo el Señor, el Dios Todopoderoso. Sí, y acontecerá que cuando ellos clamen a mí, seré lento en oír sus lamentos; sí, y permitiré que sus enemigos los aflijan. Y a menos que se arrepientan en cilicio y ceniza, y clamen fuertemente al Señor su Dios, no oiré sus ruegos ni los libraré de sus aflicciones; y así dice el Señor, y así me ha mandado.

(Libro de Mormón Mosíah 11:22 - 25)

Como resultado de esto, la ley y el testimonio una vez más ha sido sellado para la bendición de unos pocos y el peligro de un gran número. ¡Ay de JerUSAlén. Y ¡ay de mí, a menos que el Señor me preserve y prolongue mi vida, porque el día de la ira del Señor ha llegado ya esta sobre nosotros; y la ira del Señor se encendió contra este pueblo y contra de todo el mundo. Voy a decirles algo hoy que hará que los reyes de la tierra cierren la boca ante mí, para que comprendan que lo que ninguno ha considerado, Porque por el Señor ha sido hecho y porque Dios me lo ha manifiesta incluso en este preciso día de la actualidad. Estas son cosas que ojo no vio las cosas y el oído no oyó. Que bueno hubiera sido que hubiésemos hecho caso antes, quizás hubiéramos prevenido lo que en muy pronto se realizara.

Mas he aquí, mis hermanos, ¿conviene que yo os despierte a la terrible realidad de estas cosas? ¿Atormentaría yo vuestras almas si vuestras mentes fueran puras? ¿Sería yo franco con vosotros, según la claridad de la verdad, si os hallaseis libres del pecado? e aquí, si fueseis santos, os hablaría de cosas santas; pero como no sois santos, y me consideráis como maestro, es menester que os enseñe las consecuencias del pecado. e aquí, mi alma aborrece el pecado, y mi corazón se deleita en la rectitud; y alabaré el santo nombre de mi Dios.

(Libro de Mormón 2 Nefi 9:47 - 49)

El Censo del 2010 de EE.UU.

SALT LAKE CITY 12 de Marzo 2010 En una carta que se leyó en todas las congregaciones de EE.UU. de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Primera Presidencia instó a los mormones a participar en el Censo del 2010 de Los Estados Unidos:

"La Constitución de los Estados Unidos manda que se haga el censo y que se contabilizen la población de los estados unidos cada diez años. Este censo se usa para determinar la composición de las legislaturas estatales, las juntas escolares locales y otros organismos de gobierno y determinar cuántos escaños de cada Estado presentará en la Cámara de EE.UU. Representantes. La Iglesia también utilizan los datos del censo con fines de planificación.

"La Oficina del Censo pronto entregará cuestionarios del censo a todos los hogares en Estados Unidos. Instamos a todos los miembros a responder a ellas de una manera precisa y oportuna. Es una obligación importante para todos los ciudadanos a ser contados en el censo."


El Censo de cualquier pueblo cundo este no es autorizado es una ofensa a Dios y un error muy grave, un error fatal cometido comúnmente por los reyes y gobernares de las naciones. Presenta esto una sentencia de muerte para muchos y un gran mal hacia el pueblo de Dios.

Nosotros, como miembros de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días debimos haber temido a Dios antes que el hombre. Yo estaba muy reluctante a querer completar el censo de EE.UU. más reciente como si se trataba de algo malo como cuando uno esta a punto de cometer un pecado. Y rompí el formulario. Pero yo lo llene en vista de que se nos instó a hacerlo. Sin embargo, prefiero morir de cualquier peligro que sea a que se me corte de la presencia de Dios para siempre, por no poner atención a los consejos, palabras y mandamientos de los profetas vivientes. Y si muero quiero que se sepa que lo hago en el cumplimiento se sus leyes. Y si ha salido de la boca del Señor, como lo ha manifestado la presidencia es como si viene de Dios.

Quizás la Iglesia debió haberse quedado lejos, muy lejos de pronunciarse este peligro ya que se han abstenido neutrales de otros asuntos de similar naturaleza. Y pudimos haber guardó silencio sobre este asunto en particular y que la gente de esta iglesia se hubieran tomado cartas en el asunto por su libre voluntad y elección. Quien nos salva del avispero ahora. Creo que varias cabezas rodaran. Sin embargo, a menos que se nos castigue y suframos, no vamos a aprender la obediencia a las leyes y mandamientos de nuestro Dios. Por lo tanto prepararse todos tanto adentro como afuera de la puerta para una gran limpieza ya que estamos a punto de pasar como pueblo a través del fuego purificador de la aflicción. Tengo una espada y un trapeador en la mano y tengo la intención de utilizarlo como ya lo había manifestado en otros artículos escritos. El Censo no debe tomarse a la ligera a menos que expresamente ordenado por Dios. Recordemos lo que se llevó a cabo el Rey David cuando él encendió la ira del Señor y el mando al ángel de su presencia a destruir al pueblo de Jerusalén por hacer un ceso no autorizado por su propia voluntad. Y también lo que puede ser necesario hacer por nosotros para poder preservar un remanente de este pueblo. Ahora. Yo deseo que muchos de nosotros hayamos sido diezmados adecuadamente para que no suframos sin medida la ira de Dios y ser contados entre los muertos del Señor. Por cada vez que un censo se lleva a cabo una oferta aceptable es requerida o la pena decretada en el cielo es impuesta. Si no me creen escudriñen las Sagradas Escrituras. No estamos hablando de la ley de Moisés aquí, estamos hablando de la palabra de Dios que es eterna, tan eterna como su nombre, y eternas son sus palabras como sus bendiciones y también sus castigos.

Ahora sepan con certeza y sean conscientes de que hemos puesto en marcha una secuencia de eventos que van a producir el siguiente Apocalipsis que viene. Y en mi casa, se iniciará, dice el Señor.

No tengo ninguna otra luz para medir el futuro, sino por el conocimiento del pasado. Estos son algunos de los testigos de lo que en breve llegará a ocurrir y por esta luz pueden ustedes también saber. No tengo más que una lámpara que guían mis pies que es la lámpara de la experiencia. No sé de ninguna manera de juzgar el futuro, sino por el pasado. Y a juzgar por el pasado, sé que sin lugar a dudas, a menos que la divina providencia prevé lo contrario que lo que en breve llegará a ocurrir es una calamidad de nuestro propio hechura. Si caemos, será causa de nuestros propios pecados y desobediencia. Pero cualquier cosa que sucederá es inminente. Los justos también mueren, pero mueren para el Señor. Me alegro un poco de que soy ignorante y que no sé bien cómo contar en cuanto a las personas se trata. Pero ya estoy aprendido a ser cuidadoso y prudente delante del Señor.

Sin embargo, esto lo que puedo decir, hace varios miles de años, un hombre hizo que una gran plaga desoladora cayera sobre el pueblo de Dios en Egipto cuando Moisés nació. Un gran número de niños inocentes murieron en un principio por los actos malvados de los hombres de los cuales sólo Moisés y Aarón se libraron de la caída de los inocentes en esa generación de Israelitas. Y los malos, al fin murieron también, pero de la mano de Dios en la muerte del alto nacido y por las plagas anteriores. Dios no hace acepción de personas. Una gran calamidad vino a los hijos de Israel también cuando fueron censadas a principios del éxodo, y sólo dos hombres capaces de toda la congregación de los que se contabilizaron en Israel se salvaron para poder poseer la Tierra Prometida. Y entre estos que se salvaron no fueron ni Moisés ni Aarón sino más bien que Caleb y Josué fueron salvos. Ni siquiera los profetas ni los sacerdotes están exentos.

Ese no fue el final de estas calamidades asoladoras. Ocurrió de nuevo. Un azote desolador se precipito por la mano de Dios con los hijos de Israel en el comienzo del reinado del rey David y en un solo día 70.000 hombres capaces cayeron y perecieron por diversas plagas asoladoras. Y más habrían muerto si David no se arrepiente y paga por él y por ellos el debido rescate. Y eso no fue el final de esta desolación tampoco. Más tarde, cuando el Cristo estaba a punto de nacer, volvió a ocurrir. El pueblo de Israel en la tierra de Jerusalem fueron censadas por Herodes el Grande y un gran flagelo desolador llegó al pueblo de la tierra de Jerusalén y sólo dos niños se salvaron. Esto se conoce como la masacre de los inocentes. Uno de ellos que sobrevino fue Jesús, el Mesías libertador, el Señor y el rey de los judíos. Y el otro fue Juan el Bautista, hijo de Zacarías. Un Rey y un Sacerdote fueron preservados para cumplir con las promesas de Dios pero solo por esa generación. Y esto sin duda debe haber sucedido una generación más tarde, cuando los Judíos fueron destruidos por segunda vez y la ciudad y el templo fueron quemados antes del final de la segunda generación después de Cristo nació. Y Jesús lo predijo. ¿Acaso si no hubieran sido sacrificados estos dos corderos santos en nuestro favor, ninguno de los hijos de Israel se habría salvado ya sea temporal o espiritualmente. Pero gracias a Dios Jesucristo venció y termino sus preparativos para con la salvación de los hombres.

Sepan que, no he tomado conciencia en cuenta los asuntos del mundo en la edad oscura o desde la destrucción de Jerusalén hasta el año 1800. Sin embargo, desde ese momento y en estos nuestros días, el azote desolador también se ha llevado a cabo de vez en cuando de generación tras generación, incluso en los EE.UU.. Y tal vez estas cosas han sido más o menos evidentes en otros países en el extranjero cuando no autorizados censos se han realizado. Todo el tiempo cuando la gente se numera en la generación cualquiera, la muerte se cobra su peaje de los vivientes. El holocausto de los Judíos en la segunda guerra mundial es un testimonio muy notable de la verdad que escribo.

Dios no hace acepción de personas ni tampoco se hace una sombra a la izquierda o a la derecha de lo que el ha pronunciado. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Si no me equivoco, en mis cálculos, en 1800 Joseph Smith, el profeta nació en 1805 y tal vez un censo se llevó a cabo ya sea un poco antes o un poco más tarde de su nacimiento. Y en poco tiempo la gran guerra interna de 1812 se rompió en este gran país. Esta fue la segunda guerra peligrosa desde el inicio como nación y la primera como una República constitucional. Al igual que Moisés y Aarón, J Smith y su hermano Hyrum no se libraron tampoco. Y si no hubieran sacrificado este tipo de corderos santos, habrían muerto casi todos los hombres hábiles de los santos de los Ultimos Dias de esa misma generación. Tal vez, un rey y un sacerdote se habrían preservado solamente. Y las calamidades, las plagas de esos días están bien documentadas en la historia americana. Simplemente una generación más tarde llegó la plaga sobre los malvados también cuando la gran guerra civil se desenfrenó en los EE.UU. y terminó con un grandes señales en el cielo y una conflagración que hasta la ciudad de Chicago se prendió en llamas.

Pero esto no acaba ahí. Tal vez en las generaciones posteriores también se llevaron acabo censos no autorizados. Poco después, en 1912 este gran país entró en la primera guerra mundial, plagas, pestes, las depresiones económicas, una segunda guerra mundial y muchas otras calamidades que han ido aumentando y se han agravado desde entonces. En los años sesenta tal vez dos o tres mártires nos fueron arrebatados en ese momento y sacrificados por la impiedad de este pueblo, que impidieron una catástrofe mayor le sobreviniera a los estados unidos y quizás al mundo entero. No me sorprendería que incluso un rey y un sacerdote de origen desconocido fueran asesinados. También debes saber esto que el Señor nunca sacrifica el Padre y el Hijo nacido en la misma generación. Cuarenta años que han pasado, antes de que otro se cayó aún como cae un rayo. Me pregunto? Me pregunto? Me pregunto? ¿Quién ha contaminado la viña del Señor que se hizo el fruto se hizo tan amargo como las aguas saladas. Un enemigo debió haber hecho esto.

Soy Israelita puro de dos de las grandes casas de Israel, y por la gracia y la misericordia de Dios, ni en 1990 ni en el año 2000 fui contado en el censo, pero los peligros de que he hablado poco a poco se han manifestado. Después de cada censo en esta nación hubieron consecuencias que aún son evidentes. 1991 una guerra del Golfo se llevó a cabo por, o en la tierra de Gogh y Magigh entre otros. Y en este censo actual de la década de 2010, yo rehusaba a ser censado como si estuviera haciendo algo impropio, pero fue urgido a hacerlo y me no escape de ser contados entre los enfermos y con los pecadores, a menos que mi vida se prolongue por la divina omnipotencia de Dios, pienso que mis días también están contados.

Me temo que soy un testigo implicado y tengo que informar de ello a todos mis superiores y, más concretamente a Dios, por ventura que alguien entre nosotros puede ser elegido para hacer expiación por el pueblo de Israel de los de esta nación, para si caso de nuevo puedan algunos ser salvos. Y con esto ustedes seguramente sabrán que hemos entrado en una nueva era. Y al final de este viaje que todos sabemos quién de nosotros es un falso, un verdadero y un profeta caído y que un rey, incluso de Dios, puede sangrar.

Yo profetizo lo que en breve se realizara. Esperen el sacerdocio y los poderes selladores de Dios trabajar en contra de usted en esta generación. Esto Como resultado de nuestra liviana mentalidad y la imprudencia de otros, aún por llegar, nos esperan uno o una combinación de estos tres grandes peligros: Si, una gran hambruna que va a golpear la tierra por un tiempo que la boca del Señor lo manifestara. La destrucción vendrá a esta nación y la herirá como un pueblo por la mano de sus enemigos o graves y diversas plagas desoladoras como el ángel del señor la trae a través de la devastación de la tierra según como ocurrió en los días de David. Ustedes deciden qué respuesta de estas tres elecciones se le debe dar al Señor que me envió a hacer estas cosas hechas a manifestarse a todos. La ley y el testimonio ya están atados. Y el resultado es inminente. Usted ha sido debidamente advertido y prevenido.

Y la palabra de Jehová les fue mandamiento tras mandamiento, mandato tras mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá, a fin de que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y atrapados y apresados. Por tanto, hombres escarnecedores que gobernáis a este pueblo que está en JerUSAlén, oíd la palabra de Jehová. Porque habéis dicho: Pacto hemos hecho con la muerte y hemos hecho acuerdo con el Seol; cuando pase el azote arrasador, no llegará a nosotros, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y en la falsedad nos hemos escondido; por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí, yo soy el que ha puesto en Sión como fundamento una piedra, piedra probada, preciosa piedra angular, cimiento estable; el que crea no se apresurará.

Y pondré el juicio a medida de cordel, y a nivel la justicia; y el granizo barrerá el refugio de la mentira, y las aguas inundarán el escondrijo. Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro acuerdo con el Seol no permanecerá; cuando pase el azote arrasador, seréis por él hollados. Cuantas veces pase, él os arrebatará, porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y ciertamente será espanto el entender el mensaje.

Porque la cama es corta para estirarse en ella, y la manta estrecha para envolverse en ella. Porque Jehová se levantará como en el amonte Perazim; como en el valle de Gabaón se enojará, para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su labor, su extraña labor. Ahora, pues, no seáis escarnecedores, no sea que se aprieten más vuestras ataduras; porque una destrucción total ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor Jehová de los ejércitos.

Estad atentos y oíd mi voz; estad atentos y oíd mis palabras.

¿Arará todo el día el que ara para sembrar? ¿Romperá y rastrillará su tierra? Cuando haya allanado su superficie, ¿no esparcirá el eneldo, y sembrará el comino, y pondrá el trigo en hileras, y la cebada en su lugar señalado y el centeno en su borde? Porque su Dios le instruye y le enseña cómo hacerlo: que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se hace rodar rueda de carreta, sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. El grano se trilla, pero no se trilla sin parar, ni se comprime con rueda de carreta ni se aplasta con los caballos. También esto procede de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y grande la sabiduría.

(Antiguo Testamento Isaías 28:13 - 29)

De cierto, de cierto te digo, tinieblas cubren la tierra, y densa obscuridad la mente del pueblo, y toda carne se ha corrompido delante de mi faz. He aquí, la venganza viene presto sobre los habitantes de la tierra, un día de ira, de fuego, de desolación, de llanto, de lloro y de lamentación; y como un torbellino vendrá sobre toda la faz de la tierra, dice el Señor. Y empezará sobre mi casa, y de mi casa se extenderá, dice el Señor; primero entre aquellos de vosotros que habéis profesado conocer mi nombre, dice el Señor, y no me habéis conocido, y habéis blasfemado en contra de mí en medio de mi casa, dice el Señor.

(Doctrina y Convenios Sección 112:23 - 26)

Estas cosas os manifiesto ataviado con la cara como de pedernal, con ropas de saco y ceniza en el dolor, y el luto por delante por la gran pérdida de los de mi pueblo. Y estas cosas no os digo yo de mi mismo, sino como el Señor ha dicho así también cumplirá y lo hago con la debida autoridad en el sagrado nombre de Jesucristo Amén.

Esta es la voz como de uno que clama en el desierto, arrepentíos, arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado y enderezad el camino del Señor. Santificaos y hacer una ofrenda aceptable al Señor. He dicho.

Atentamente, una sirvo en las manos de Cristo. Aún así amén.

Miguel Ángel Tinoco Rodríguez




Tuesday, May 18, 2010

Las Arcas estan fallando?

Las Arcas están fallando!

Por
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

Un hombre prudente ve el mal, y se esconde, pero los simples pasan, y son castigados. (Proverbios 27)

LDS MANUAL DE PREPARACIÓN



De nuevo la palabra del Señor vino á mi, diciendo: Hijo del hombre, habla á los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por atalaya. Y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta, y avisare al pueblo; cualquiera que oyere el sonido de la trompeta, y no se apercibiere, y viniendo la espada lo tomare, su sangre será sobre su cabeza. El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él: mas el que se apercibiere, librará su vida.

Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; por causa de su pecado fué tomado, mas yo demandaré su sangre de mano del atalaya. Tú pues, hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi parte. Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su pecado morirá él, y tú libraste tu vida.

(Antiguo Testamento Ezequiel 33:1 - 9)

El grado de preparación en nuestras vidas determinará el alcance de nuestra obediencia a los mandamientos de Dios y el consejo de nuestros profetas y líderes. Y a hasta ese nivel de preparación en los productos o comodidades básicos conoceremos con certeza la calidad de nuestra paz mental o del consuelo y la miseria de nuestros dolores en tiempos de confusión y / o persecución extrema.

''En la misericordia del Señor el advierte y previene. Él ve la tormenta que se avecina, conoce las fuerzas que operan para producirla, y pide en voz alta a través de sus profetas, asesora, aconseja, exhorta, incluso los manda, que nos preparemos para lo que está a punto de suceder y busquemos refugio mientras todavía hay tiempo. Pero en nuestros caminos diversos, fiestas y jolgorio, consolando la conciencia con la fantasía fácil de que hay "tiempo suficiente" y en la esperanza vana que la tempestad se nos pase por encima, o que cuando se comience a nublar grueso y negro cerca de nosotros podremos volver atrás y encontrar refugio''.

- James E. Talmage, Las parábolas de James E. Talmage, p. 50

En vistas de las crecientes calamidades y por lo que en breve se realizara, para los santos de los Últimos Días el almacenar alimento y otros artículos de primera necesidad para sobrevivir por lo menos un año es tan esencial como le fue a Noe construir el Arca.

NO ESTOS NO SON DIEZ NUEVOS MANDAMIENTOS

Estoy aquí sólo para decirle a modo de consejo y asesoramiento que el Señor advierte y previene

1
reprensión abierta es mejor que el amor secreto.

2
Fieles son las heridas de un amigo, pero los besos de un enemigo son engañosos.

3
amigo tuyo propio, y tu amigo del padre, no abandones, ni ir a tu hermano

4
casa en el día de la calamidad tu: para bien es un vecino cercano que un hermano lejano.

5
Un hombre prudente prevé el mal, y se esconde a sí mismo, pero los simples pasan, y son castigados

6
Una gotera continua en un día muy lluvioso y una mujer rencillosa, son semejantes.

7
Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira bien a tus vacas.

8
Porque las riquezas no son para siempre: Y á la corona soportar a cada generación? El se manifieste el heno, la hierba y anuncia la misma, y las hierbas de las montañas están reunidos.

9
Los corderos son para la ropa de tu generación, y las cabras son el precio de la materia.

10
Y has de tomar leche de cabra suficiente para comprar alimentos tu, por la comida de tu familia, y para el mantenimiento de tus doncellas.

(Antiguo Testamento Proverbios 27: Denominación - 27)

LIBRO DE LA PARÁBOLA GOMER

Estas son las generaciones de Gomer, hijo de Homero, hijo de Omer. Y en los días de Gomer, Noé, el Profeta, se dirigió al pueblo diciendo: "os dispongáis a la inundación que ha de venir, sí, ustedes construir un barco, para que no perezca."

Ahora, Gomer era miembro de la Iglesia, y enseñó en la Escuela Dominical y jugó, sí, en el equipo de softbol del barrio. Y la mujer de Gomer le dijo: "Ven, vamos a construir a nosotros mismos un barco como manda el profeta, para que no perecescamos en el diluvio." Pero he aquí, Gomer dijo a su esposa: "No te preocupes, querida esposa, ya que si viene el diluvio, el gobierno proporcionar a los barcos para nosotros ".

Y Gomer no construyo un barco. Y la mujer de Gomer fue de nuevo a Noé y volvió diciendo: "He aquí que mi dulce miel, Ven, dice el Profeta nos dice a nosotros," que Construyamos un barco, para que nos podamos conservar, porque que el gobierno no paga a los hombres para a cultivar árboles, por lo cual el gobierno no tiene a la madera para construir un barco para ti. "

Y Gomer respondió: "No temas, oh mujer, porque no soy yo el lanzador estrella del equipo de softbol barrio? Por tanto, la Iglesia va a proveer para nosotros un barco, que no para que no son perdamos."

Y la mujer de Gomer fue otra vez a Noé, y volvió a Gomer, diciendo: "He aquí, esposo y marido mío, dice el Profeta que la Iglesia no tiene suficiente madera para construir un barco para todos, por tanto, esposo de mió, ven vamos a construir un barco para que nosotros no nos perdamos en el diluvio. "Gomer le respondió diciendo:" He aquí, si logramos construir un barco, cuando viene el diluvio, no nuestros vecinos nos vencerán y nos quitaran nuestro barco, por lo cual, ¿de qué le sirve al hombre construir un barco? "

Y la mujer de Gomer fue otra vez a Noé al volver replicó ella, diciendo: "He aquí, dice el Profeta, haced vosotros mismos un barco, y tened fe, porque si vosotros hacéis la voluntad del Señor, Él preservara su barco para ti." Y respondiendo Gomer su esposa, diciendo: "He aquí, con esta inflación, el precio de la madera ha experimentado una subida espectacular, y si esperamos un tiempo, tal vez el precio va a bajar. Y luego voy a construir un barco para nosotros. "

Y la mujer de Gomer fue otra vez a Noé, y volvió diciendo: "Así dice el profeta, construid por vosotros mismos un barco AHORA, porque el precio de la madera no bajará, pero seguirá subiendo. Por tanto, oh esposo mio, construyamos por nosotros mismos un barco, para que no perezcamos. "Pero Gomer respondió la mujer, diciendo:" He aquí, durante 120 años Noé nos ha dicho que construyamos un barco, para que nos guarde de la inundación, pero ha la inundación aun no es un hecho? Sí, te digo, más aún. Por tanto, tal vez la inundación no vendrá por otros ciento veinte años.

Y la mujer de Gomer fue otra vez a Noé y regresó diciendo: "El Profeta dice, dice que el sabe que han sido de 120 años, pero, sin embargo, el diluvio vendrá, por tanto, construid un barco para a vosotros mismos."

Y Gomer le respondió diciendo: "¿Con qué vamos a conseguir el dinero para construirnos un barco, por ahora acaso no estamos haciendo los pagos mensuales de la elegante Casa, nuevos caballos de fuerza cuatro X cuatro? Por tanto, cuando nuestros pagos terminen, quizás entonces nos construiremos un barco. "

Y la mujer de Gomer fue otra vez a Noé y regresó diciendo: "He aquí, dice el Profeta que debemos reducir nuestra recreación, y nuestras vacaciones, e incluso dar unos a otros regalos de madera para la Navidad, con ello se podría conseguir y obtener madera suficiente para construir un barco . "

Pero a Gomer dice ella, "¡Qué lata! ¿Vamos a dejar de disfrutar de la vida, sólo porque tenemos que construir un barco? "

Por lo cual, Gomer no se construye un barco. Pero he aquí que una tarde Gomer oyó truenos en el cielo, y viendo que temía sobremanera y corrió, sí, al almacén de maderas para comprar madera. Pero he aquí, el almacén de madera estaba lleno de grandes multitudes, todos tratando de comprar la madera, y no había madera suficiente como para satisfacer a las multitudes.

Y el mismo día de que todas las fuentes del abismo se abrieron, y las ventanas de los cielos se rompieron, y vinieron los ríos - y he aquí, Gomer no tenía barco. Y como el agua subió arriba de la cintura de Gomer, su esposa le dice á, "He aquí, miel, te acuerdas que te lo dije!"

Autor desconocido

Y yo os digo: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla, y al que llama se le abrirá.

(Nuevo Testamento Lucas 11:08 - 10)

Usted ha sido diligentemente servido

En el nombre de Jesucristo, Amén.

LDS MANUAL DE PREPARACIÓN



Miguel Angel Tinoco Rodríguez



Monday, May 17, 2010

Bienaventurado el hombre que estuvo en comunión con Jehová

Por
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

Sión, 12 de octubre 2009

Bienaventurado el hombre que estuvo en comunión con Jehová.

Muchas personas en el mundo de hoy están tratando de demonizar más y mas a Cristóbal Colón; y hacen comparativos infundados de los tiempos de antaño con los de ahora con el fin de culparlo a el; y sólo a él por todas las atrocidades cometidas por los conquistadores durante el descubrimiento y la colonización sangrienta de América.

En justicia, yo estoy firme como un pedernal en contra de la demonización de este hombre; y manifiesto al mundo que Cristóbal Colon es un hombre incluso digno de elogio y de ser puesto muy alto por haberse embarcado en una tarea tan riesgosa e incierta. Antes de él, sólo los que tenían orden expresa y orientación del mismo Dios fueron capaces de emprender la tarea gigantesca de cruzar los muros o las grandes aguas. De hecho, los descubridores y colonizadores nunca vinieron a América, sino que fueron traídos aquí expresamente por Dios para hacer un trabajo para él. Cristóbal Colon debió haber tener comunión con el espíritu de Dios, para haber llegado hasta el nuevo mundo. Y existen muchos indicios calificativos que manifiestan precozmente que de cierto así fue.

Poniendo todas las cosas en equilibrio, manifiesto y doy testimonio que fue una bendición de Dios el haber traído a esos hombres hasta este continente. Y que los exploradores fueron nada más que un instrumento en bruto en las manos de Dios para herir y enfrentar a un pueblo que desde siglos había degenerado en la incredulidad; y que se habían corrompido en la densa oscuridad de la conducta antisocial e idolatra. ¿Acaso no habían ya estado los pueblos descubiertos en esta tierra en el tiempo por los gentiles; si, los aborígenes, en guerra ferozmente unos contra otros? De cierto, de cierto les digo que si los gentiles no hubieran venido a tiempo estos se habrían destruido y aniquilado a si mismos hasta el punto que no habría sido un alma para contar el cuento. Sé que muchas personas fueron, son y seguirán sintiéndose ofendidos por estas afirmaciones y aserciones, especialmente aquellos que vienen de la gente que en los últimos 520 años se han vivido esparcidos, odiados, matados, rechazados y oprimidos. Yo soy uno de ellos y la verdad no me ofende en absoluto a pesar del gran dolor que está en mi corazón por todo lo que este pueblo tuvo que pasar. Incluso estoy agradecido, porque no había sido por la interposición de los gentiles, yo no existiría hoy. El precio que hemos tenido que pagar ha sido extremo como el de Los israelitas cuando fueron esclavos de Egipto. Pero así como fue con el antiguo pueblo de Israel, así también fue con nosotros y valió la pena para poder salvar nuestra simiente. Y el día de nuestra liberación esta pronto, si aun a las puertas.

Ahora, muchos se han de preguntar, ¿por qué un Dios que es paciente y misericordioso querría hacer algo así a un pueblo ignorante? La respuesta que lo establece esta en la espera de ser descubierta en los anales de que esta gente nos dejaron y que aun quedan por descubrir y descifrar. No sólo eso. Existe hoy día una secuencia de registros de la antigüedad que fueron descubiertos y traducidos a nuestro idioma, escrito por los escribas e historiadores de estos rublos en el cual se manifiesta la procedencia exacta, el desarrollo y la caída de las civilizaciones que habitaron estas tierras antes del descubrimiento y conquista de América. En esos anales se vaticina el terrible estado de degeneración en el que este pueblo fue encontrado. Pero no siempre fueron un pueblo indómita tal y como fue encontrado. Los antiguos habitantes de América fueron una gente muy civilizada y refinada que gozaba no solo de la tierra mas fructífera y preciosa del mundo, sino que fueron el pueblo mas bendecido de Dios en le historia.

Por otro lado, muchos también han de pensar que estoy justificando a los gentiles, pero ese no es el caso. De hecho al decir estas palabras que yo no hago más que justificar mi propia gente diciendo que ya es suficiente. El precio casi se ha pagado y las posibilidades para nosotros a partir de ahora son infinitas. Estamos destinados a ser la gente que se acercará más a Dios de todos los rublos de la tierra. Lo que acontecerá en el propio y debido tiempo del Señor. En otras palabras, ya es hora de reclamar y recuperar lo que se ha prometido y profetizado acerca de nosotros por los siglos de los siglos. No sólo eso, sino también que los gentiles se comportan igual o peor que nuestros antepasados; ellos van a sufrir un doble de lo que nosotros hemos sufrido por mas de cinco siglos. Porque si Dios no perdonó a su propio pueblo en el fuego de la aflicción que eran como una planta tierna para él, OH casa de Israel ¿qué podemos esperar de la madera seca cuando el fuego sea enviado.

Los aborígenes de Norte, Centro y Sudamérica fueron y son una rama arrebatada del fuego de la casa de Israel. Principalmente, eran descendientes directos de Efraín y Manases, que eran dos tribus de la casa de Israel a través de su hijo José. Nosotros somos sus descendientes. Y se prometió a Israel que su pueblo formaría una multitud de las naciones en medio de la tierra y en las islas del mar. Y que floreceríamos como la rosa aun en el desierto. Y no es el continente americano una isla en medio de toda la tierra. No sólo ellos, sino también la isla de Gran Bretaña y los países que se aproximan por en medio del meridiano de toda la tierra. De está escrito como profecía por nuestro padre Jacob.

Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manases, colocando así sus manos adrede, aunque Manases era el primogénito. Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.

(Antiguo Testamento Génesis 48:14-16)

No sólo eso, sino a la tribu de José se les dio promesas específicas y se les dijo que sus ramas se crecen más allá de las murallas y que se convertirán en una rama fructífera como una rama que crece abundantemente junto a un na fuente de agua. Y de esto dice la escritura:

Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Y le causaron amargura, y le asaetearon, y le aborrecieron los arqueros; 4 mas su arco se mantuvo firme, y los brazos de sus manos se fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob, de allí es el Pastor, la Roca de Israel, por el Dios de tu padre, el que te ayudará, y por el Omnipotente, el que te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de los pechos y de la matriz. Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores; hasta el término de los collados eternos serán sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado de entre sus Hermanos.

(Antiguo Testamento Génesis 49:22 - 26)

Ahora todos sabemos que hay diez tribus perdidas de las doce tribus de la casa de Israel, lo que significa que dos de ellos están todavía en pie como un pueblo ante el Señor y ante el mundo en este día. Se trata de la tribu de Judá y la tribu de José, que se compone de los descendientes de sus dos hijos Efraín y Manases. Estos son los dos cuernos delante del Señor con los cuales mueve las naciones del mundo. Las otras diez tribus perdidas están en el medio de la tierra, de aquí para allá confundido entre las naciones y la isla del mar. Pero esa historia no es una parte de este trabajo y por el momento no voy a hablar de ellos, aunque sé también donde está situada la mayoría de ellos. Para lo que esta perdido para el mundo, está siempre presente delante de Dios. Y si nosotros mismos no somos lo suficientemente humildes y pedimos a Dios acerca de su paradero, nunca llegaremos a saber de ellos.

Pero por lo que la tribu de José se refiere que fueron traídos por la mano de Dios hasta estas tierras, ellos tuvieron hombres de Dios, los profetas y los escribas que mantuvieron un registro de su historia, sus andanzas, sus guerras, sus contiendas y también de sus profecías y sus revelaciones. Incluso, el profeta Isaías vio el descubrimiento del nuevo mundo en progreso y habló acerca de una tierra lejana, mas allá de los ríos de Etiopía, una tierra que se encuentra exactamente dividida por el ecuador comparándolos o haciendo referencia a los habitantes de Monte Sión con referencia a ellos como a una tierra de personas desnudas o peladas.

Y en una de esas profecías de la gente que habitaba antiguamente en el nuevo mundo, el Señor les reveló a sus profetas el fin de este pueblo aun desde el principio. En otras palabras, se reveló sus viajes, su desarrollo, su progreso, sus guerras y también su destrucción total, y la caída y degeneración de sus restos. No solo eso, pero también se vaticino por mas de 2000 años antes de que sucediera; que un hombre separado de las muchas aguas en quien el espíritu de Dios caería sobre un hombre dotándolo de inteligencia y lo forjo a avanzar y descubrir la tierra hasta heredarla. Y no fue Colon Bi-Rey de toda América? En una de esas profecías que también está escrito en particular sobre los viajes de Cristóbal Colón y otros gropos de gentiles. Y estas son las palabras de ese profeta e historiador de la casa de José escrito un poco más de dos mil años antes de la total de los casi 2700 años de la diáspora de toda la casa de Israel.

Y sucedió que miré, y vi muchas aguas; y éstas separaban a los gentiles de la posteridad de mis hermanos. Y aconteció que el ángel me dijo: He aquí, la ira de Dios está sobre la posteridad de tus hermanos. Y miré, y vi entre los gentiles a un hombre que estaba separado de la posteridad de mis hermanos por las muchas aguas; y vi que el Espíritu de Dios descendió y obró sobre él; y el hombre partió sobre las muchas aguas, sí, hasta donde estaban los descendientes de mis hermanos que se encontraban en la tierra prometida. Y aconteció que vi al Espíritu de Dios que obraba sobre otros gentiles, y salieron de su cautividad, cruzando las muchas aguas. Y sucedió que vi muchas multitudes de gentiles sobre la tierra de promisión, y vi que la ira de Dios vino sobre los descendientes de mis hermanos, y fueron dispersados delante de los gentiles, y afligidos. Y vi que el Espíritu del Señor estaba sobre los gentiles, y prosperaron y obtuvieron la tierra por herencia; y vi que eran blancos y muy bellos y hermosos, semejantes a los de mi pueblo antes que los mataran. Y aconteció que yo, Nefi, vi que los gentiles que habían salido de la cautividad se humillaron delante del Señor, y el poder del Señor estaba con ellos.

(Libro de Mormón 1 Nefi 13:9 - 16)

Este registro de donde saque estas referencias esta disponible para todos. Y fue descubierto y traducido por el poder de Dios y se llama el Libro de Mormón. Se ha traducido aquí con nosotros en nuestras lenguas modernas durante casi doscientos años y la gente del mundo voluntariamente lo ha rechazarlo después de tantos testigos y testimonios de su veracidad. Bienaventurado por los siglos y los siglos y bendito para siempre y elogios sean al hombre que estuvo en comunión con Jehová, quien fue elegido el y trajo a la luz, incluso desde el suelo el Libro de Mormon. Y el Libro de Mormón es de gran valor para muchos de nosotros, los descendientes de estos pueblos, ya que nos dicen el trato de Dios con nuestros padres desde que salieron de Jerusalén; y también grandes promesas para el residuo de este pueblo al que se le dio la tierra para una perpetua herencia. Es un libro que resucita a nuestra verdadera identidad para no volver a ser confundidos nunca más. Y no solo eso, sino que existe para convencer al Judío y al gentil de que Jesús es el Cristo, el creador de los cielos y de la tierra. Y también existe para destronar las falsas doctrinas y restaurar a los pueblos la veracidad del evangelio. E su testigo mas de Jesucristo y establece la verdad de los escritos del antiguo testamento. Y en este registro está escrito como lo es también en la Biblia, lo qué será de ellos cuando se devuelva al conocimiento de su Dios. Y de acuerdo con estas palabras, que yo doy mi propio testimonio de que es un relato verdadero. ¡Ay de los gentiles en estas tierras si no se arrepienten. Porque después de haber sido bendecidos por encima de todas las demás naciones del mundo, y después de haber sido dado el poder para hacer estas grandes cosas sobre este pueblo que cuando rechacen el Dios que los trajo aquí, y que tendrán que pagar una doble medida de lo que vinieron a hacer sobre este pueblo. Pero si se arrepienten serán contados entre nosotros y nos ayudaran a construir una ciudad Santa, si una Nueva Jerusalén sobre estas tierras, una ciudad santa a semejanza de la vieja Jerusalén. Y si los gentiles no se arrepienten, serán destruidos de sobre la faz de estas tierras y no les quedara ni raíz ni rama. Y así yo lo profetizo en el nombre de Jesucristo. Mas si se arrepienten serán bendecidos.

No obstante, para eximir a Cristóbal Colon de toda culpa, ya que no fue sino un instrumento en las manos de Dios, lo sucesivo es una cuenta de por qué los aborígenes fueron destrozados y destruidos. Ellos ya habían degenerado y perdió todo rastro de civilización y llegaron a la madurez de su iniquidad la cual precipito su destrucción. Y si de verdad comparamos de tiránicos y malvados los actos de los que llegaron a descubrir y colonizar estas tierras en comparación con el estado de terrible iniquidad que se encontró el pueblo aborigen de estas tierras, uno sólo puede exclamar al Dios vivo. ¡Simplemente, justos son tus juicios, oh Señor! Y de acuerdo con Dios y sus profetas, nadie es destruido jamás sin previo aviso y antes de que se les recordara de las sentencias inminentes que caerá sobre los malvados cuando súbitamente degeneran en la incredulidad después de haber sido los más benditos de la tierra. El que de más arriba cae, mas duro es el golpe. Y lo que el Señor dice a uno, lo dice a todos.

He aquí que en sus propias palabras.

Y ahora escribo un poco concerniente a los padecimientos de este pueblo, porque según las noticias que he recibido de Amorón, he aquí, los lamanitas tienen muchos prisioneros que tomaron de la torre de Sherriza; y había entre ellos hombres, mujeres y niños. Y a los maridos y padres de estas mujeres y niños los han matado; y alimentan a las mujeres con la carne de sus esposos, y a los niños con la carne de sus padres; y no les dan sino un poco de agua. Mas no obstante esta gran abominación de los lamanitas, no excede a la de nuestro pueblo en Moriántum. Pues he aquí, han tomado cautivas a muchas de las hijas de los lamanitas; y después de privarlas de lo que era más caro y precioso que todas las cosas, que es la castidad y la virtud, después de haber hecho esto, las asesinaron de la manera más cruel, torturando sus cuerpos hasta la muerte; y después que han hecho esto, devoran sus cuerpos como bestias salvajes, a causa de la dureza de sus corazones; y lo hacen como señal de valor. Oh mi amado hijo, ¿cómo puede un pueblo como éste, que está sin civilización (y sólo han pasado unos pocos años desde que era un pueblo deleitable y civilizado), oh hijo mío, cómo puede un pueblo como éste, que se deleita en tanta abominación, cómo podemos esperar que Dios detenga su mano en juicio contra nosotros? He aquí, mi corazón exclama: ¡Ay de este pueblo! ¡Ven en juicio, oh Dios, y oculta sus pecados, e iniquidad, y abominaciones, de ante tu faz!

(Libro de Mormón Moroni 9:7 - 15)

Y estas son las palabras de Dios según Jeremías, un profeta a las naciones, de por qué los hijos de Israel fueron en el tiempo una y otra vez azotados, a veces directamente de la mano de Dios y más a menudo por una jabalina de alquiler.

¿No los he de castigar por estas cosas?, dice Jehová. De tal nación, ¿no se vengará mi alma? Por los montes levantaré lloro, y llanto y lamentación por los pastizales del desierto, porque han sido desolados hasta no quedar quien pase, ni oírse el bramido del ganado; desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron; se han ido.

Jeremías 9:9-10

¿Y qué hicieron en estas tierras los hijos de Israel pueden preguntar los hombres para merecer el desprecio, una pena tan grave como castigo de un Dios misericordioso, amoroso y justo? Todo está escrito en los convenios juicios y estatutos dictados para nosotros por Moisés ante nuestros padres el cual pactaron con Dios antes que recibieran las tierras prometidas de su herencia. Juicios que también están descritos en los anales los libros de Sofonías y en el libro de Mormón. Todo comenzó cuando se convirtieron en un pueblo idólatra y pecador, prostituyendose en toda clase de inmoralidades yendo en pos de dioses extraños, porque Dios habló estas palabras a Moisés, diciendo:

Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás a ti ninguna imagen, ni ninguna semejanza de cosa alguna de arriba en el cielo, o que está en la tierra abajo, o que está en el agua bajo la tierra: Tú no te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo Jehová tu Dios, soy un Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen;

(Antiguo Testamento Éxodo 20:1 - 5)

Sin embargo antes que los Judíos del reino del Sur, los israelitas del reino del Norte fueron dispersados y destruidos primero. Y así habló Dios a su profeta Jeremías y le dijo lo qué sería de su pueblo. Y lo que dijo por su pedazo de la boca hasta la preocupación Judíos de todas las tribus de la casa de Israel y no sólo ellos, sino a todos aquellos a quienes la ley o los mandamientos dados a continuación es. Y las naciones no excluyen a los Gentiles, especialmente aquellos que han aceptado al Señor Jesucristo cuando la Ley de Moisés se cumplió y se estableció el nuevo convenio, o sea el evangelio eterno. Por tanto, estas fueron las palabras de Jeremías á las naciones.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar. No confiéis en palabras de mentira, diciendo: templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este. Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre. He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis, ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que yo mismo lo he visto, dice Jehová.

(Antiguo Testamento Jeremías 7:03 - 11)

Y aquí es un relato de la destrucción que cayó a ellos después de que se habían rebelado contra su Dios después de haber bendecido por encima de todas las demás naciones del mundo.

Y cuando habían transcurrido trescientos ochenta y cuatro años, nosotros habíamos recogido a todo el resto de nuestro pueblo en la tierra de Cumorah. Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo, y habiéndome mandado el Señor que no permitiera que los sagrados anales transmitidos por nuestros padres cayesen en manos de los lamanitas (porque los lamanitas los destruirían), hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro de Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni.

Y sucedió que mi pueblo, con sus esposas y sus hijos, vieron a los ejércitos de los lamanitas que marchaban hacia ellos; y con ese horrible temor a la muerte que llena el pecho de todos los inicuos, esperaron que llegaran. Y aconteció que vinieron a la batalla contra nosotros, y toda alma se llenó de espanto a causa de la inmensidad de sus números. Y sucedió que cayeron sobre mi pueblo con la espada, y con el arco, y con la flecha, y con el hacha, y con toda clase de armas de guerra. Y ocurrió que talaron a mis hombres, sí, a los diez mil que se hallaban conmigo, y yo caí herido en medio de ellos; y pasaron de largo por donde yo estaba, de modo que no acabaron con mi vida. Y cuando hubieron pasado por en medio y derribado a todos los de mi pueblo, salvo a veinticuatro de nosotros (entre los cuales se hallaba mi hijo Moroni), y habiendo sobrevivido nosotros a los que murieron de nuestro pueblo, a la mañana siguiente, después que los lamanitas hubieron vuelto a sus campamentos, vimos, desde la cima del cerro de Cumorah, a los diez mil de mi pueblo que fueron talados, al frente de los cuales había estado yo. Y también vimos a los diez mil de mi pueblo que había acaudillado mi hijo Moroni. Y he aquí, los diez mil de Gidgiddona habían caído, y él en medio de ellos. Y había caído Lámah con sus diez mil; y Gilgal había caído con sus diez mil; y Límhah había caído con sus diez mil; y Jeneum había caído con sus diez mil; y habían caído Cumeníah, y Moroníah, y Antiónum, y Shiblom, y Shem, y Josh, cada uno con sus diez mil. Y sucedió que hubo diez más que cayeron por la espada, cada uno con sus diez mil, sí, había caído todo mi pueblo, salvo los veinticuatro que estaban conmigo, y también unos pocos que se habían escapado a los países del sur, y otros pocos que se habían pasado a los lamanitas; y su carne, y sus huesos, y su sangre yacen sobre la faz de la tierra, habiéndolos abandonado las manos de los que los mataron, para descomponerse en el suelo, y para deshacerse y regresar a su madre tierra.

Y mi alma se partió de angustia a causa de los de mi pueblo que habían muerto, y exclamé: ¡Oh bello pueblo, cómo pudisteis apartaros de las vías del Señor! ¡Oh bello pueblo, cómo pudisteis rechazar a ese Jesús que esperaba con los brazos abiertos para recibiros! He aquí, si no hubieseis hecho esto, no habríais caído. Mas he aquí, habéis caído, y lloro vuestra pérdida. ¡Oh bellos hijos e hijas, vosotros, padres y madres, vosotros, esposos y esposas, pueblo bello, cómo pudisteis haber caído! Pero he aquí, habéis desaparecido, y mi dolor no puede haceros volver. Y pronto viene el día en que vuestra parte mortal se revestirá de inmortalidad, y estos cuerpos que hoy se descomponen en corrupción, pronto se transformarán en incorruptibles; y entonces tendréis que presentaros ante el tribunal de Cristo para ser juzgados según vuestras obras; y si tal fuere que sois justos, entonces benditos sois con vuestros padres que os han precedido.¡Oh, si os hubieseis arrepentido antes que cayera sobre vosotros esta grande destrucción! Mas he aquí, habéis desaparecido, y el Padre, sí, el Padre Eterno del cielo, conoce vuestro estado; y él obra con vosotros de acuerdo con su justicia y misericordia.

(Libro de Mormón Mormón 6:5 - 22)

Ahora, después de este relato detallado de los sufrimientos de mi pueblo por sus pecados e iniquidades crees que el remanente que quedaron eran más justos que los gentiles que vinieron sobre ellos casi quinientos y veinte años atrás? Por lo tanto todos aquellos que demonizan Cristóbal Colón y los gentiles que leva con ellos fuera de cautiverio por todo el sufrimiento que fue causado por ellos están hablando sin una comprensión completa de los hechos. Y su desprecio de este único motivo, debe desestimarse, pues el Señor utiliza a menudo los malvados para castigar a los malvados de acuerdo con el Señor. Los gentiles no heredó estas tierras porque eran más justos que nuestros antepasados, sino porque nuestros antepasados abandonar a su Dios y se entregaron a adorar a los ídolos y fueron destrozados por el Señor de la misma manera que se profetiza por Moisés en las sentencias, convenios y estatutos a la palabra misma.

Y fue porque los ejércitos de los nefitas acometieron a los lamanitas, que empezaron a ser destruidos; pues de no haber sido por eso, los lamanitas no los habrían vencido. Pero he aquí, los castigos de Dios sobrevendrán a los inicuos; y es por los inicuos que los inicuos son castigados; porque son ellos los que incitan el corazón de los hijos de los hombres a derramar sangre.

(Libro de Mormón / Mormón 4:4 - 5)

Y jamás había habido tan grande iniquidad entre todos los hijos de Lehi, ni aun entre toda la casa de Israel, según las palabras del Señor, como la que había entre este pueblo.

(Libro de Mormón Mormón 4:12)

No obstante, todos los sufrimientos y molestias que ha caído sobre los hijos de Israel, está escrito, que Dios se acordaría del pacto que hizo a nuestros patriarcas que los reunir de vuelta de su larga dispersión de las tierras de su posesión y promisión. De que el desierto florecerá y los hijos de Israel comenzará a guardar todos los mandamientos de Dios mismo a escribir sus leyes en sus mentes y en sus corazones. Y ellos serán su pueblo y él será su Dios. Después de lo cual, es a los gentiles que es menester que se preocupen y se arrepientan, porque si tu no se arrepienten, el Señor hará que los hijos de Israel que ya están en medio de ellos, para herir pisada bajo los pies. Sobre todo aquellos que viven en el continente de América, que un día será sólo conocemos como Sión. Esto es así porque nadie está exento de beber la amarga copa de la indignación del Señor si permanece en sus pecados. Seguramente van a beber así se ellos se nieguen a beber de esa amarga copa. Porque es Dios no perdonó a su propio pueblo que eran como una planta tierna á él y se quemaron con el fuego, ¿qué podemos esperar de madera seca. No dejará ni raíz ni rama. Y de esto está escrito y profetizado por el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, aunque él solo. Y estas palabras están en el libro de Isaías y en el libro de Mormón así también como en oras escrituras del antiguo testamento.

Os acordaréis que os hablé y dije que cuando se cumpliesen las palabras de Isaías —he aquí, están escritas, las tenéis ante vosotros; por lo tanto, escudriñadlas— y en verdad, en verdad os digo que cuando se cumplan, entonces será el cumplimiento del convenio que el Padre ha hecho con su pueblo, oh casa de Israel. Y entonces los restos, que estarán dispersados sobre la faz de la tierra, serán recogidos del este y del oeste, y del sur y del norte; y serán llevados al conocimiento del Señor su Dios, que los ha redimido. Y el Padre me ha mandado que os dé esta tierra por herencia. Y os digo que si los gentiles no se arrepienten después de la bendición que reciban, después que hayan dispersado a mi pueblo, entonces vosotros, que sois un resto de la casa de Jacob, iréis entre ellos; y estaréis en medio de aquellos que serán muchos; y seréis entre ellos como un león entre los animales del bosque, y como cachorro de león entre las manadas de ovejas, el cual, si pasa por en medio, huella y despedaza, y nadie las puede librar. Tu mano se levantará sobre tus adversarios, y todos tus enemigos serán talados. Y yo recogeré a mi pueblo como el hombre que junta sus gavillas en la era. Porque haré a mi pueblo, con el cual el Padre ha hecho convenio, sí, tu cuerno yo haré de hierro, y tus uñas de bronce. Y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagraré al Señor sus riquezas, y sus bienes al Señor de toda la tierra. Y he aquí, yo soy quien lo hago. Y sucederá, dice el Padre, que en aquel día la espada de mi justicia se cernerá sobre ellos; y a menos que se arrepientan caerá sobre ellos, dice el Padre, sí, sobre todas las naciones de los gentiles.

(Libro de Mormón 3 Nefi 20:11 - 20)

Y de acuerdo con el espíritu de profecía y revelación que hay en mí, Yo profetizo que dentro de pocos años el brazo del Señor se dará a conocer y se manifiesta en los ojos de todas las naciones desde el momento en que el evangelio fue entregado a los gentiles por los apóstoles de Jesucristo. Y los tiempos de los gentiles se cumplan en su totalidad. Incluso dentro de tres años a partir de ahora esto va a suceder. Y será el comienzo de la destrucción de los gentiles a menos que se arrepientan. Y debido a que los gentiles han rechazado al Señor Jesucristo y han pecado contra su evangelio rechazando sus mandamientos y las leyes de la tierra que han sido establecidas, a menos que se arrepientan grandes destrucciones y plagas desoladoras caerán plenamente y repentinamente sobre ellos como nunca se ha sabido desde que son nación, ni se sabrá algo así a partir de entonces. Y la espada del Señor caerá súbitamente sobre ellos. Pero si se arrepienten de todas sus maldades y obras secretas de tinieblas, que serán contadas entre mi pueblo, dice el Señor. Entonces, el evangelio se tomará de ellos y se les dará de nuevo a la casa de Israel para que puedan llevar los frutos del mismo. Y en ese momento será también cumplió lo que dice los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos.

Y estas son las palabras que el Señor quiere que yo publique a todos los pueblos hasta los últimos confines de la tierra si tanto al gentil como al judío; así como al judío así como al gentil, que estas cosas les sobrevendrán subitamente a menos que se arrepientan. Porque:

Ciertamente, nada lo hará el señor sin revelar sus secretos a sus siervos los profetas.

(Amós 3:7)

Escuchad, y he aquí, ésta es la voz de un enviado de alto, que es poderoso y fuerte que va adelante aun hasta los confines de la tierra, sí, cuya voz es a los hombres: Preparad el camino del Señor y enderezad sus senderos. Arrepentíos, arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. Venid, apresuraos y entrad en el camino de la salvación a través del bautismo por inmersión para la remisión de los pecados y recibiréis el Espíritu Santo por la imposición de manos, por aquellos con autoridad.

La piedra no cortada con la mano que fue rechazada por los constructores sobre la cual pudieron haber construido se ha convertido en la piedra angular. Por lo tanto, todo aquel que cae sobre esta piedra será triturado en trozos y en quien recae esta piedra será molido y reducido hasta el polvo.

Este es el consejo de Miguel Arcángel, si decides aceptarlo. Como un agente completamente dotado y autorizadas por el reino de Dios de la orden de Aarón, he medido vuestras oraciones y vuestra justicia; y el Señor te ha encontrado falto y necesitado. Por lo tanto, puesto que ustedes desean un ídolo para adorar, he creado para usted un ídolo como en los días de Aarón en los tiempos del éxodo. Y debido a este mal tan grande ante el Señor Dios de Abraham, Isaac y Jacob se ha despertado la ira con furor contra vosotros, porque él es un Dios celoso. Y en su disgusto y ardiente ira ha dicho y jurado que si no vivimos por la ley, entonces moriremos por la ley. Porque de cierto os digo que Dios habló y escribió estas palabras a Moisés, diciendo:

Yo soy el Señor tu Dios que te saque de la Tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. Tú no tendrás dioses ajenos delante de mí. Tu no te harás ninguna imagen; ni ninguna semejanza de cualquier cosa que está en los cielos arriba o que está abajo en la tierra, o que está en el agua o bajo de la tierra. Tú no inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y

Vine en el nombre de mi padre y no me recibisteis, y otra persona viene en su propio nombre y tu lo recibes con mucho gusto abrazándoos a vosotros mismos y dándoos regalos y con mucho besos. Debido a esta afreta que me habéis hecho muchos serán lanzados al lago de fuego y azufre vivos aún en esta generación así como aburrió con aquellos que injuriaban a Dios y a su siervo Moisés y a Aarón. Pero en estos días, la gente se ha vendido por dinero y la tierra ha elegido más las tinieblas que la luz, y densas tinieblas que existe en vuestras mentes. Por tanto, ustedes recibirán la recompensa de sus ídolos que no ven nada, que no oyen nada y que no hablan nada. Y como ustedes ha puesto su corazón en el dinero y las riquezas; el Señor los tentará y puede que se las de a ustedes, para que así ustedes se olviden de él y él tenga una causa justa para arrojarlos de su presencia como lo hizo con una gran muchos de los hijos de Israel en los días de la primera provocación.

Pero así dice el Señor: si los que se dicen llamar por mi nombre vienen a mi, buscan mi faz y se arrepienten; y traen a mí una ofenda en justicia, sí, un corazón quebrantado y un espíritu contrito, y me buscan yo tendré misericordia de ellos y sanaré su tierra. Y su redención vendrá con poder. La redención de Sión tiene que venir con poder, incluso con un brazo extendido, aun si toda mi furia cayera sobre la Tierra. Pero los justos serán salvos aun como si fuera por el fuego.
Y El Señor también dijo al profeta Sofonías también con respecto a nosotros en los últimos días:

Destruiré por completo todas las cosas de la tierra, dice el Señor. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y los escollos con los impíos. Y voy a cortar a los hombres de la tierra, dice el Señor. Y los que adoran las estrellas de los cielos sobre los antenas de las casas, y los que adoran y juran por el Señor, y también los que se han vuelto de en el Señor, y los que no han buscado al Señor ni han inquirido de el.

Y porque yo también soy un siervo de Dios celoso como los profetas de la antigüedad, el señor me dijo a mi.

Calla en la presencia del Señor Dios, porque el día del Señor está cerca: porque el Señor ha preparado un sacrificio, el ha invitado a sus convidados. El gran día del Señor está cerca, está cerca, y se apresura, incluso la voz del día del Señor.

Así dice el Señor, el hombre poderoso se gritará allí con amargura. Ese día es un día de ira, un día de angustia y de aprieto, un día de alboroto y de asolamiento, un día de tinieblas y de oscuridad, un día de nubes y de las tinieblas densas: Un día de trompeta y de alarma contra las ciudades fortificadas y contra las torres altas. Y voy a traer sufrimiento a los hombres, que andarán como ciegos en medio día, porque pecaron contra el Señor, y su sangre será derramada como polvo, y su carne será esparcida y amontonada como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira del Señor. Porque toda la tierra será consumida por el fuego de su celo, porque él hará incluso una cabalgata de fuego rápido consumiendo a todos los que habitan en la Tierra.

Comparese con Sofonías 1:2-18)

Además, el Señor me dijo que te dijera. Diles que esto. Esta es la voz del que clama en el desierto, arrepentíos, arrepentíos todos vosotros, extremos de la tierra y venid a mí y sed bautizados en el nombre de Jesús Cristo en su iglesia restaurada, que es la iglesia de Jesucristo de los Últimos Días Santos, para que seáis santificados por la recepción del Espíritu Santo. Elija vosotros hoy a quién sirváis, pero yo y mi casa serviremos al Señor.

Estas cosas que no las digo de mí mismo, por lo tanto, como el Señor habla, también cumplirá. Y yo les digo en el nombre sagrado de nuestro salvador y Señor Jesucristo. Amén.

¿Vendrá el sonido de la trompeta en la ciudad y el pueblo no tendrá miedo? ¿El mal se acerca a una ciudad y el Señor no lo habrá sabido? Cuando el león ruge, quién no temerá? El Señor ha hablado, ¿quién puede hacer otra cosa, sino profetizar?

Ustedes ha sido debidamente advertidos de lo que en breve se realizara y muy pronto será herido por la vara de hierro que sale de la boca del Señor, este soy yo, si, aun soy yo el que lo hace.

Esta es un del Señor, incluso una sirvo en las manos de Cristo, Así es amén.

Miguel Angel Tinoco Rodriguez 77