APRENDAMOS A TENER GOZO AUN EN LAS ENFERMEDADES

Aprendamos a tener gozo aun en las enfermedades

Por
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

“Un sueno y un olvido solo es el nacimiento, el alma nuestra, la estrella de la vida, en otra esfera ha sido constitutita y proviene de un lejano firmamento. No viene el alma en completo olvido, ni de todas las cosas despojadas, pues al salir de Dios, nuestra morada, con destellos celestiales se a vestido.”

William Wordsworth.

Las enfermedades físicas o mentales así como también las adversidades de la vida no son razón suficiente para avergonzarse o achicopalarse y perder toda esperanza de salir del abismo o de seguir adelante. Para algunos estas cosas son incluso una bendición como el escudo que protege a esa persona de una amenaza que ningún ser humano puede comprender o resolver. Por otra parte, las enfermedades son una herramienta que Dios usa para mantener a una persona lo suficientemente humilde. Y no se puede discutir que estas cosas también pueden ser consecuencia de acciones en contra de nuestra naturaleza o la voluntad de Dios. Escrito esta que la paga del pecado es la muerte. Así que ningún mortal esta exento de estas vicisitudes.

Sin embargo, las enfermedades, especialmente aquellas de carácter mental como la depresión o las preocupaciones por lo que nos ha pasado. La ansiedad o las preocupaciones por lo que nos podrida pasar. La esquizofrenia o el desprendimiento, convergencia o divergencia de la realidad presente, pasada o futura en actual no armoniza con la norma del presente; o las preocupaciones por lo que nos esta pasando en el tiempo presente. La demencia o la ausencia o erosión de la memoria; y otros síntomas maniacos e iracundos, excesivos o compulsivos son una etiqueta o un manto que nadie quiere sobrellevar. No quiero sonar arcaico, pero yo a veces me pregunto si las enfermedades, especialmente aquellas que son de tipo mental se tratan de una enfermedad en su totalidad o una intrusión de energías exóticas externas que causan ciertos hechizos y convulsiones que, debido a que no las entendemos, no podemos controlar. Y a veces tarda mucho tiempo para resolver que las enfermedades mentales crean efectos psicosomáticos en el cuerpo y el organismo de una persona. Hasta la humanidad colectiva en su totalidad no esta exenta de un tipo de amnesia colectiva. Si no fuera así, recordaríamos nuestra existencia preterrenal o nuestra primera morada o estado cuando una vez vivimos en la presencia de Dios.

Yo lo pongo de una manera mas sublime. Existen algunas personas en el mundo de hoy que son tan especiales que hasta me da celos el saberlo. Estos son hijos de la luz, bellos y especiales sobremanera ante nuestro Padre Celestial. Son como guerreros que en una gran batalla estelar pelearon por nosotros y ahora nosotros tenemos que luchar por ellos tan varonilmente como ellos lucharon por nosotros. Siento que son veteranos de guerra deshabilitados del combate mortal. Pero también hay una gran cantidad de energía que no es de luz que choca y arremete en contra los hijos de luz. Es como una luz que brilla en las tinieblas y las tinieblas no la comprenden. Así que tales energías malignas rodean cruelmente la energía que del hijo de luz emana en tal medida que hasta se alimenta de ella. Esto deja a un ser humano tan debilitado que lo deprime o te descontrolan los ánimos aun hasta el enloquecimiento.

A veces, estas energías negativas son tan desagradables e intrusas que invaden a una persona; y porque una persona no sabe cómo reaccionar permite ser tomados como rehenes. Por ejemplo, cuando una persona muere se lleva consigo todos los vicios que él o ella tenía en vida. El problema es que los deseos y necesidades de sus vicios son muchas veces intensificado depuse que se despoja de su cuerpo. Esto es debido a que tienen un cuerpo de espíritu, no y no pueden fumarse aquel cigarrillo; o beberse aquella taza de café; o de empinarse aquella botella de licor, o de inhalar aquella sustancia o droga nociva que le despierta, agudiza y desenfrena los sentidos; o no puede de satisfacer ese impulso o urgencia sexual. Entonces, lo que estos espíritus inmundos hacen es asechar como un lobo que busca a quien devorar a un huésped que está bien limpio o tiene gustos o apetitos similares. Y de esta manera estos espíritus creen que al menos así pueden pretender que están haciendo las mismas cosas que ellos hicieron cuando estaban vivos. Y cuando te niegas a continuar con sus seducciones, se enojan y te atacan todo lo que puedan sin darte tregua hasta que dominan a la persona.

Uno tiene que entender que porque todavía tenemos un cuerpo de carne y huesos que somos muchísimo más poderosos que los espiritas. La fuerza de uno de nosotros es como la de mil de ellos. Y la fuerza de un santo de entre nosotros como de diez mil de ellos. Es por eso que la escritura dice que un hombre puede hacer correr a mil, y dos a diez mil. Pero hay que hacer un esfuerzo genuino para resistirlos porque los espíritus nunca vienen solos. Cada vicio o apetito mundano es un espíritu. Y si cuando un hombre cuando toma alcohol siente que tan fuerte como diez o veinte hombres. Es que quizás tomo suficiente licor como para satisfacer a diez o a veinte espíritus borrachos. La lascivia o la promiscuidad es más fuerte que el alcohol; ya que se dice en el mundo que un par senos hallan mejor y más que un par de bueyes. Así que si eres un fornicador o un adultero un pornográfico imagínate con cuantos espíritus no te acostaras? Cuantos Una forma de ayudar a controlar a estas fuerzas es enmascarar el problema con medicamentos psicotrópicos; y otra es tomar el toro por los cuernos y el repudiar y echar de nuestra presencia a tales fuerzas. La gloria de Dios es la inteligencia, así que hay que estar bien informados de todas las herramientas de lucha que están a nuestra disposición. Si esta analogía es correctas si nos arrepentimos y suplicamos a Dios que nos ayude el enviara ayuda de verdad. Y la verdad es más fuerte y poderosa que todos los espíritus malvados puestos juntos. Y donde hay luz y verdad, las tinieblas no prevalecen.

¿El lector se ha de preguntas porque existen y porque Dios permite todas estas cosas? Estas son las plagas prometidas según el libro de bendiciones y maldiciones sobre las leyes y estatutos como esta escrito en el libro de Deuteronomio a los hijos de Israel que vendrían sobre toda carne después de d habernos prostituido en todas las naciones yendo en pos de dios extraños que nuestros padres no conocieron. Y donde el Señor nos ha esparcido por causa de nuestras iniquidades. Todos nosotros en algún momento u otro de nuestra vida hemos sido voluntaria o involuntariamente participes de los pecados y de la sangre de esta generación perversa y porfiada y amenos que nos limpiemos y salgamos de babilonia tendremos que participar de sus plagas y tribulación en mayor o menor grado. Pero lo pero esta todavía por veri. Escrito esta al principio del libro del capitulo 18 de Apocalipsis:

“Y después de estas cosas vi otro ángel descender del cielo teniendo gran poder; y la tierra fué alumbrada con su gloria. Y clamó con fortaleza en alta voz, diciendo: Caída es, caída es Babilonia la grande, y es hecha habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de todas aves sucias y aborrecibles. Porque todas las gentes han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas; Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Tornadle á dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en el cáliz que ella os dió á beber, dadle á beber doblado."

Solo hay una manera de salir de Bailonia; y al final de esta jornada os la manifestare. Por lo pronto, solo una cosa que yo sé que ayuda es mandar esas energías, espíritus o demonios a marcharse o si nos han invadido a salir de nuestro cuerpo en el nombre de Jesucristo. Mucha gente hace esto y no les funciona, pero es porque sólo lo hacen una vez o lo hacen sin fe creyendo que sucederá. Uno debe intentar por lo menos tres veces con una firme resolución y determinación. Tres veces. Después de revocarlos, estos espíritus se tienen que salir o apartarse porque no tienen otra opción debido a que están haciendo algo que es prohibido e ilegal. Ahora, esto no es todo. Ellos vendrán de nuevo al asecho con el refuerzo de espíritus peores que ellos. Sed fuertes, cobrad ánimo y no temáis. El espíritu de dios invita a orar y venir a Dios. Si estáis orando, Dios esta con nosotros. Porque el espíritu del maligno no quiere que nos arrodillemos a suplicar y mas bien nos desmoraliza para que pensemos que hemos pecado tanto que no somos indignos de recurrir a Dios. Es por esto que hay muchos que oran de pie, porque los ahoga el arrodillarse y sumergirse en oracion. Y los ahoga el inclinarse porque si pudierais ver que en el lugar que pisan los ríos de sangre les llegan hasta el cuello. O si pudierais ver cuantos espíritus exhalando ira contra vosotros os rodean ahora caerías a tierra. Pero no temáis; hay un escudo contra todo esto. Uno puede empezar a pedir a Dios con la oración ferviente y súplica para mantener las fuerzas a distancia y para enviar ayuda y refuerzos del cielo. Así se confabularan todas las fuerzas del infierno, de la tierra nosotros somos todavía mas numerosos y poderosos que ellos. Porque si Dios contigo, quién contra ti? Quizás el señor sea lento en escuchar, pero no se negará, pero hay que ser constantes, incluso cuando la noche parece tan oscura recuerda que cuando la noche es más oscura, la mañana está aún más cerca. El alivio y el socorro vendrán así como el amanecer viene después de una lúgubre noche. Y donde hay luz, la oscuridad no persevera.

Muchas personas piensan que están mal o que tienen este extraño comportamiento hacia una cosa o la otra. Sin embargo, la mayor parte de nuestra aptitud o comportamiento obtuso no proviene de uno mismo, sino de una fuente externa. Yo sé de estas cosas porque las he experimentado en la carne. Muchas personas se sienten sucias o están tan toxicas o contaminadas que ellos piensan que no hay esperanza para ellos. Pero si la hay. Una forma se ha prestado para escapar. Y no me canso de repetirlo, esta forma de escape es la oración y la súplica ha Dios.

La primera vez, a mi me llevaron una vez contra mi voluntad a un hospital psiquiátrico porque le dije a mis amigos que yo había escuchado la voz de Dios como el estruendo de muchas aguas y como la voz del potente trueno; sin embargo, antes de que eso pudiera ocurrir también les dije que yo había tenido una larga conversación con el diablo. Me dijeron que estaba loco; que quizás tenia demonio adentro y las cosas se complicaron sobremanera. Yo no quise retractarme de lo que había visto y oído. De verdad el diablo vino y dijo que quería que yo hiciera un trabajo para él. Está escrito en algún sitio Web de uno de mis monógrafos en algún lugar.

Por causa de lo que dije y otras experiencias yo estuve en el hospital durante seis días y no tenía ni idea de por qué estaba allí. Mire muchas de personas enfermas que sufren de muchos problemas mentales. Algunos tenían problemas para controlar la ira y se golpeaban en la pared de sí mismos sin poder controlarse, otros estaban deprimidos y otros tenían otras sensibilidades y síntomas maníacos. Yo soy un sacerdote legal y legitimo del orden de Aarón y de Melchizedeck. Yo quería ayudar a estas personas, pero no sabía cómo. Yo nunca había tratado con personas enfermas antes. Y creo que Dios previo sabio enseñarme enviándome al hospital psiquiátrico como si yo fuera uno de los enfermos. Y fui contado entre los enfermos. Así que empecé a orar y pedirle a Dios que yo quería saber lo que estas personas estaban pasando. No me sentía enfermo. De hecho, para mí si se sentía como estar en una fiesta de bodas por causa de el espíritu de Dios tan fuerte que hasta me hacia temblar y estremecer. Pero esa era una boda que al principio yo no quería asistir. Recuerdo que hasta fui llevado allí en una limusina que tenia luces rojas y azules en la parte superior. Y el conductor era un hombre fino y tenía un arma de fuego muy potente. Así que me sentí muy seguro. En otras palabras, en medio de la crisis que mire una oportunidad de servir y glorificar el nombre de Dios.

Pero entonces, cuando le oraba Dios me dijo que tocara a las personas que se acercaran a mi con enfermedades y que sus enfermedades inmediatamente serian transferidas a mí. Yo ni corto ni perezoso lo hice sin temor alguno. Y cuando lo hice nunca me sentí tan miserable en mi vida como en esos seis días. Los sueños que tenía eran horribles, aun más allá de comprensión y entendimiento. No tenía miedo, pero tuve un elevado sentido de las cosas que me agarró casi hasta la destrucción. Todo me hizo sentir sucio; pero no cese de orar a mi padre celestial que me librara de tales peligros. Mi mente se turbo y se ennegreció. Yo nunca les permitió en el hospital que me medicaran; sin embargo, puse toda mi confianza en Jesucristo y en él solo. Sucedió que todas las personas que estaban enfermas salieron delante de mí y yo fui diagnosticado con esquizofrenia, trastorno bipolar, la demencia, desorden compulsivo excesivo y no sé cuántas cosas más.

Debido a que las impresiones en mi mente eran tan grandes y yo no entendía lo que estaba pasando. Tuve que tomar un plan de tratamiento o de lo contrario perdería mi libertad. Ahora he encontrado una manera de estar en control y no dejar que esas influencias o hechizos me dominen a mí. No hay violencia en mí, pero la verdad que salía de mi boca parecía amenazar incluso a mi familia. Y cuando voy a la iglesia o reuniones y veo a la gente enferma suelo tocarlos y tomar sus espíritus malignos y sus enfermedades conmigo. Y lo que hago es que yo predico a estos espíritus que me afligen, los espíritus que se aferra a mí hasta que crean o me dejen en paz. Temen mí cuando me pongo de rodillas comienzo a orar a Dios. Esto los atormenta e ellos y yo les retribuyo doble tormento del que me causan orando con todas la resistencia de mi alma. No pueden soportarlo y lo odian. Así es como puedo ayudar a las personas que no se pueden ayudarse a sí mismos.

Así es como Jesucristo tomó nuestros pecados, debilidades, flaquezas y enfermedades cuando vivía en la tierra. Al saber cómo enfermos y los afligidos se sentían él era capaz de ayudarles porque entendía lo que sufrían y sus entrañas se llenaban de misericordia y compasión por ellos. Me enseñó qué hacer y cómo mandar fuera a los demonios y a los espíritus inmundos; y muchas cosas más que hacen los sacerdotes que no puedo decir ahora. Pero hasta el día de hoy, algunas personas me miran con desdén, y con el ojo de escarnio me menosprecian porque digo la verdad tal como es. A veces me dejo crecer la barba tan grande como los antiguos profetas y me tienen miedo y envidia. Pero también saben que hay cierto poder que no puede entender que me ayuda a mantenerse a flote sobre todas mis adversidades. La segunda vez que me llevaron en contra de mi voluntad fue en base a un falso reporte sobre mí; fui a parar casi un mes a la cárcel por predicar el arrepentimiento a mis propios hermanos en la Iglesia. Y yo que pensaba que las persecuciones se habían quedado en la edad media. Esto no es ficticio sino real. Todo esto me dio experiencia y por el sufrimiento aprendí obediencia y que no se puede confiar en el brazo de la carne sino solo en Dios.

Después de todo soy el Arcángel Miguel, el jefe de todos los ángeles y el comandante de las naciones. Miguel Ángel es mi nombre. ¡Ríe un poco si! No tiene chiste ser llamado un loco o endiablado si no se puede hacer reír a o asuntar a la gente.

Originalmente. Cuando escribí este artículo era sólo para responder a una pregunta y yo no sabia que estaba bajo la inspiración directa de Dios al escribirlo; no sabiendo de antemano que yo solo estaba reafirmando las Sagradas Escrituras. Soy un testigo fiel de estas cosas porque las e experimentado y comprobado y es por eso que las profeso. Si todo lo que hubiera dicho y hecho fuera falso no me habría ocurrido nada sino que seria como los falsos maestros y profetas que andan por todos lados engañando. Y si me ha pasado lo mismo que le paso a Cristo y a sus apóstoles, es porque ando en sus caminos. A partir de ahora hay algunas referencias que pueden arrojar algo de luz a todo lo que he escrito con la esperanza de que también se pueda reafirmar la fe de alguien en el Cristo para que sepa que lo que he dicho es la verdad.

Escrito está:

"Porque aunque deseo gloriarme, no voy a ser un tonto, porque voy a decir la verdad: pero ahora me abstengo de gloriarme, para que nadie piense en mí por encima de lo que él ve que yo sea, o lo que oye de mí. Y para que no me enaltezca sobremanera a través de la grandeza de las revelaciones que he recibido, me fue dado un aguijón en la carne; Si, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera. Para esto tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y él me dijo: Mi gracia te basta, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo repose sobre mí. Por lo cual me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por amor a Cristo: porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

(Nuevo Testamento 2 Corintios 12:06 - 10)

Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; y esto para que se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo. Y tomará sobre sí la muerte, para soltar las ligaduras de la muerte que sujetan a su pueblo; y sus enfermedades tomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las enfermedades de ellos.


Ahora bien, el Espíritu sabe todas las cosas; sin embargo, el Hijo de Dios padece según la carne, a fin de tomar sobre sí los pecados de su pueblo, para borrar sus transgresiones según el poder de su redención; y he aquí, éste es el testimonio que hay en mí.

Ahora os digo que debéis arrepentiros y nacer de nuevo; pues el Espíritu dice que si no nacéis otra vez, no podéis heredar el reino de los cielos. Venid, pues, y sed bautizados para arrepentimiento, a fin de que seáis lavados de vuestros pecados, para que tengáis fe en el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, que es poderoso para salvar y para limpiar de toda iniquidad.


Sí, os digo, venid y no temáis, y desechad todo pecado, pecado que fácilmente os envuelve, que os liga hasta la destrucción; sí, venid y adelantaos, y manifestad a vuestro Dios que estáis dispuestos a arrepentiros de vuestros pecados y a concertar un convenio con él de guardar sus mandamientos, y testificádselo hoy, yendo a las aguas del bautismo. Y el que hiciere esto y guardare los mandamientos de Dios de allí en adelante, se acordará que le digo, sí, se acordará que le he dicho, según el testimonio del Santo Espíritu que testifica en mí, que tendrá la vida eterna.

Y ahora bien, amados hermanos míos, ¿creéis estas cosas? He aquí, os digo que sí, yo sé que las creéis; y la forma en que yo sé que las creéis es por la manifestación del Espíritu que hay en mí. Y ahora, por motivo de que vuestra fe es grande en esto, sí, concerniente a lo que os he hablado, grande es mi gozo.


Porque como os dije desde el principio, deseaba mucho que no estuvieseis en el estado de dilema semejante a vuestros hermanos; y he hallado que se han realizado mis deseos. Porque percibo que andáis por las sendas de la rectitud. Veo que os halláis en el camino que conduce al reino de Dios; sí, percibo que estáis enderezando sus sendas. Veo que se os ha hecho saber, por el testimonio de su palabra, que él no puede andar en sendas tortuosas; ni se desvía de aquello que ha dicho; ni hay en él sombra de apartarse de la derecha a la izquierda, o del bien al mal; por tanto, su curso es un giro eterno. Y él no habita en templos impuros; y ni la suciedad ni cosa inmunda alguna pueden ser recibidas en el reino de Dios; por tanto, os digo que vendrá el tiempo, sí, y será en el postrer día, en que el que sea inmundo permanecerá en su inmundicia.


Y ahora bien, mis queridos hermanos, os he dicho estas cosas a fin de despertar en vosotros el sentido de vuestro deber para con Dios, para que andéis sin culpa delante de él, para que caminéis según el santo orden de Dios, conforme al cual se os ha recibido.

Y ahora quisiera que fueseis humildes, que fueseis sumisos y dóciles; fáciles de persuadir; llenos de paciencia y longanimidad; siendo moderados en todas las cosas; siendo diligentes en guardar los mandamientos de Dios en todo momento; pidiendo las cosas que necesitéis, tanto espirituales como temporales; siempre dando gracias a Dios por las cosas que recibís.

Y mirad que tengáis fe, esperanza y caridad, y entonces siempre abundaréis en buenas obras. Y el Señor os bendiga y guarde vuestros vestidos sin mancha, para que al fin seáis llevados para sentaros en el reino de los cielos con Abraham, Isaac y Jacob, y los santos profetas que han existido desde el principio del mundo, para jamás salir, conservando vuestros vestidos sin mancha, así como los de ellos están sin mancha.

Y ahora bien, amados hermanos míos, os he hablado estas palabras de acuerdo con el Espíritu que testifica dentro de mí, y mi alma se regocija en extremo por motivo de la suma diligencia y cuidado con que habéis atendido a mi palabra. Y ahora bien, repose sobre vosotros la paz de Dios, y sobre vuestras casas y tierras, y sobre vuestros rebaños y manadas y todo cuanto poseáis, sobre vuestras mujeres y vuestros hijos, según vuestra fe y buenas obras, desde ahora en adelante y para siempre. Y así he dicho. Amén.



(Libro de Mormón Alma 7:11 - 27)

¡Gloria a Dios en las alturas, porque muestra a los hijos de los hombres que él es el mismo de ayer, hoy y para siempre; si, un Dios de milagros, inmutable lleno de misericordia hacia todos los hombres y especialmente los que tiemblan ante su poder. Si confiamos en él, no sólo nos ayudará a correr como peces perseguidos por los tiburones, pero el nos socorre en tiempos de peligro. Nuestro salvador Jesucristo nos mostró el camino y los profetas la senda a seguir.

Venid y ved, participad de las bendiciones que están reservadas para vosotros ya seáis gentiles o de la casa de Israel. Porque el reino de Dios ha sido nuevamente restaurado. Y se llama la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días. Y tenemos la autoridad particular de Jesucristo en gran gloria para predicar el evangelio y administrar sus santas y salvadoras ordenanzas. Y el Espíritu Santo esta disponible para todos. Y la invitación es para todos vosotros que estáis cansados y trabajados. No el perdáis tiempo ni gastes vuestro dinero en lo que no satisface. Venid y comprad leche y miel sin dinero y sin precio antes de que venga el día grande y terrible del señor. Esta el la ultima vez que el Señor podara su viña. Estamos pasados ya pasados de la hora onceaba. No demoréis vuestro arrepentimiento hasta el fin. No sea que la cosecha termine, el verano llegue a su fin y vuestras almas no se hayan salvado. Dios no puede salvaros en vuestros pecados sino de vuestros pecados. La fe en Jesucristo, el arrepetimiento y le bautismo son esenciales. Solo así podréis tener derecho legal y legitimo a la compañía del espíritu Santo para que el propio y debido tiempo del Señor seáis bautizados por fuego. De no ser así no podréis ser salvos y cuando salgáis de este mundo tendréis que heredar algún otro lugar que no es estar el la presencia de vuestro Dios. No os conforméis con tan poco. Venid a nosotros que tenemos para compartir con vosotros la grosura de los cielos.

Esta es una formal invitación a las bodas del cordero; si, el hijo de Dios. Ruego que tengáis suficiente aceite en vuestras lámparas para cuando el venga a desposarse con vosotros. Y que no seáis como las vírgenes insensatas que no se preparan. Recordad la parábola de las diez vírgenes. Digo todas estas cosas con toda la humildad y mansedumbre que hay en mí para vuestro provecho temporal y eterno; y con un sentimiento de amor real hacia el prójimo, no fingido, porque me duele que una sola alma se pierda. Porque ama el pastor las ovejas con un amor paternal y conmovido las busca por dondequiera que van. Y lo hago en el nombre de Jesucristo Amén.

Miguel Ángel Tinoco Rodríguez