Wednesday, December 15, 2010

De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan?


Sión Diciembre 15 del 2010


El primer Elder de nuestra dispensación nos enseño que hay muchos entre toda las iglesias, sectas y denominaciones que no tienen conocimiento de la verdad porque no saben done encontrarla.  Por lo tanto hay muchos hijos de nuestro padre celestial en el mundo que andan corriendo de aquí para allá y de allá para acá en busca de un canal y una ancla segura. Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días, a algunos de nosotros se nos ha encomendado alumbrarles la vía a estas personas y enseñarles el camino que deben seguir.


 
No recuerdo donde ni cuando; sin embargo se que esta grabado en mi mente y en mi corazón, sobre algo que El profeta Thomas S. Monson nos hablo hace no muchos años. El se refería en su mensaje a la humildad virtudes serviciales de Ruth y Noemí, o a los progenitores del rey David. También hablo sobre las virtudes y proezas del mas grande profeta nacido de mujer, as saber Juan el bautista. Y sobre eso, en la esencia de su mensaje, el profeta nos recalco el camino que deberíamos seguir diciendo que Jesús nos enseño la vía, y que los profetas nos muestran el camino a seguir. Desde ese día yo agarre valor y sabiendo poco, mucho o nada me avente a loa mar a pescar ya fuera que el Señor me quite o me añada. Porque recordé que mi particularmente se me ha mandado a mostrar el camino a seguir a un gran numero de los hijos de nuestro padre celestial para que obtuvieran la influencia del espíritu del Señor, no solo en esta vida, sino por toda la eternidad. Así que venid y ved, lo que el espíritu dice a las iglesias.



Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

(Libro de Mormón 3 Nefi 14:7 - 8)
Y ahora, mis muy queridos hermanos y hermanas, permítaseme aseguraros que éstos son principios referentes a los muertos y a los vivos que no se pueden desatender, en lo que atañe a nuestra salvación. Porque su salvación es necesaria y esencial para la nuestra, como dice Pablo tocante a los padres: que ellos sin nosotros no pueden ser perfeccionados, ni tampoco podemos nosotros ser perfeccionados sin nuestros muertos. Ahora, en cuanto al bautismo por los muertos, os citaré otro pasaje de Pablo, 1 Corintios, capítulo 15, versículo 29: De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?

(Doctrina y Convenios Sección 128:15 - 16)


Un hermano y compatriota reciente mente escribió sobre una experiencia que tuvo después de un accidente en el que estuvo siete días en coma. Y en sus propias palabras nos dice:


UN 27 DE ENERO QUEDE EN COMA,A RAIZ DE UN ACCIDENTE QUEDANDO EN SILLA DE RUEDAS...MI ESPIRITU SALIO DE MI CUERPO FISICO,Y AL SENTIRME LIBRE SALI FUERA DE ESTE MUNDO,ENTRE A UN TUNEL OSCURO,Y AL SALIR EN UN CAMINO MUY ANCHO LLENO DE PERSONAS HOMBRES Y MUJERES,ELLOS CAMINABAN EN EL CAMINO Y YO ENCIMA DE SUS CABEZAS,YO VESTIA ROPA BLANCA MAS LOS OTRO NO,PERO AL LADO IZQUIERDO VI UNA FILA DE PERSONAS TAMBIEN VESTIDAS DE BLANCO COMO YO...AL LLEGAR A MITAD DEL CAMINO VINO ASIA MI UN SEÑOR CON VESTIDOS MUY BLANCOS TENIA UN CINTURON DE ORO CRUZADO POR SU PECHO,Y TODO EL BRILLABA COMO EL SOL,ME QUEDO VIENDO CON LA MIRADA FIJA Y SU VISTA SE ENTRELAZO CON LA MIA,Y ME HABLO POR MI NMBRE,Y ME DECIA VEN,VEN,YO CONTESTABA YO CREO QUE ESTE CAMINO QUE VOY CONDUCE DONDE ESTAS YU,LE DIJE PARA LUEGO DESENTRELAZO SU MIRADA,Y REGRESO HACIA ARRIBA..CONTINUO AVANZANDO LA FILA HASTA LLEGAR A UNA ENTRADA,ALLI HABIAN DOS VARONES CON VESTIDURAS BLANCAS TAMBIEN,Y CUANDO ME TOCO MI TURNO DE ENTRAR QUISE PASAR DE PASO,PERO ME LO IMPIDIERON,TENIAN DOS LIBROS UNO A CADA LADO ENCIMA DE UNA MESA DE ORO,EL DE LA DRECHA ME PREGUNTO MI NOMBRE Y YO LE DI MI NOMBRE,AQUI ESTA DIJO EL DE LA DERECHA MIA,PERO EL DE MI IZQUIERDA DIJO:PERO AQUI NO ESTA DIJO,Y YO PREGUNTE ¿QUE DEBO HACER POR EL CUAL EN UN LIBRO ESTOY Y EN EL OTRO NO? Y ME CONTESTARON AL UNISONO;REGRECESE DE DONDE SALIO Y ESPERECE QUE SE LE LLAME...ESTE ES MI TESTIMONIO QUE A RAIZ DE MI ACCIDENTE ME PREOCUPE POR PREPARARME Y BUSCAR LA IGLESIA DE JESUCRISTO,Y AQUI ESTOY ESPERANDO QUE SE ME LLAME,EN EL NOMBRE DEL SALVADOR JESUCRISTO AMEN.

Atte.Jose Harlet Linarez Maradiaga

Y sobre este asunto yo le conteste: Amado hermano, le agradezco por haber compartido con nosotros su gran testimonio. Sobre esto que usted testifico esta descrito en el libro de Apocalipsis y también en el libro de Doctrinas y Convenios por lo tanto se que es verdadero. Solo quisiera preguntarle si esto le sucedió a usted antes o después de haber sido miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días? Y si ya ha tenido la oportunidad de entrar en La Casa de Dios y recibir sus ordenanzas adicionales por usted como por sus muertos tanto como le sea diligentemente posible?
Mientras llega su contestación yo estoy inspirado a escribir lo siguiente:


Muchos un dentro de nuestra Iglesia, no tienen conocimiento de la verdad porque no saben donde encontrarla. Sobre el asunto del Bautismo de los muertos, ahora más que nunca es más fácil o esta en nuestro alcance hacer nuestra obra de genealógica de acreción y combinación de datos genealógicos por medio del Internet. Es una obra que como José Smith nos recalco, no la podemos desatender. Ya sea que nosotros por nuestra propia persona o como agentes hagamos la obra o aun alguien muy amado la haga desinteresadamente por nosotros. Lo importante es infundir o corregir la información que allí esta depositada y disponible para ser realizada. Si no nos es posible hacer esto, seria muy útil para nuestra posteridad dejar un diario escrito con nuestros datos vitales y los de nuestros padres en caso de que partamos de este mundo súbitamente como le sucedió a mi Padre. Salvo que hagamos esto, especialmente a quienes se nos ha encomendado, la tierra será completamente asolada o herida con una gran maldición al precipitarse sobre nosotros el brillo resplandeciente o el fulgor de la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Hermano José Linares Maradiaga aunque no nos conocemos personalmente usted y yo somos parientes por el ala de los Maradiaga. Así me lo manifiesta el Espíritu. Yo también nací en Honduras, en Tegucigalpa. Y ese espíritu que me hace comunicarme hoy con usted y con estos mis otros amados hermanos, porque deberían ser amados. Y si esta en el eterno plan y designio de Dios, pronto tendremos un Templo en Tegucigalpa, Honduras donde usted por allá y yo por acá podremos continuar esta obra. Quizás ya estuviera en operación ese Templo sino hubiera sido por la iniquidad del pueblo que impidió la obra de Dios, y cuyos juicios ya han caído y continuaran cayendo hasta la tercera y cuarta generación sobre la cabeza de los que no se arrepienten y aborrecen al Señor.


De cierto, de cierto os digo, que cuando doy un mandamiento a cualquiera de los hijos de los hombres de hacer una obra en mi nombre, y éstos, con todas sus fuerzas y con todo lo que tienen, procuran hacer dicha obra, sin que cese su diligencia, y sus enemigos vienen sobre ellos y les impiden la ejecución de ella, he aquí, me conviene no exigirla más a esos hijos de los hombres, sino aceptar sus ofrendas. Y la iniquidad y violación de mis santas leyes y mandamientos visitaré sobre la cabeza de aquellos que impidieron mi obra, hasta la tercera y la cuarta generación, mientras no se arrepientan y me aborrezcan, dice Dios el Señor.


(Doctrina y Convenios Sección 124:49 - 50)

No obstante, una vez, en un viaje, yo fui a Honduras a ver a mis parientes, me tome el atrevimiento de ir al Registro Nacional de la Personas de Tegucigalpa y sacar un apartida de nacimiento o actas de defunción de todo familiar del que me acordaba según lo que mi Padre me había contado sobre ellos. Y esos registros vitales tenían información precisa que yo no conocía de algunos de algunos de mis abuelos y de sus padres. Y con esa información este mismo año, yo puede con la ayuda de Elías el Profeta, realizar la obra vicaria por algunos de ellos en otro templo aun hasta los días de la colonización de América. Y lo que El Señor le dice a uno, se lo dice a todos. Por tanto, se nuevo os repito, que de no realizar estas cosas toda la tierra seria asolada y maldecida en el grande y terrible día del Señor. Porque el fin se acerca y hay muy poco tiempo en que publicar y registrar lo que Dios nos mando.


Además, quiero que recordéis que Juan el Revelador estaba considerando precisamente este tema referente a los muertos, cuando declaró, como está escrito en el Apocalipsis, capítulo 20, versículo 12:

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Veréis por este pasaje que los libros fueron abiertos, y que se abrió otro libro, que es el libro de la vida; pero los muertos fueron juzgados por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras; por consiguiente, los libros mencionados deben ser los que contenían el relato de sus obras, y se refieren a los registros que se llevan en la tierra. Y el libro que era el de la vida es el registro que se lleva en los cielos; así que el principio concuerda expresamente con la doctrina que se os manda en la revelación contenida en la carta que os escribí antes de salir de casa: que todo lo que registrareis quede registrado en los cielos.


Ahora, la naturaleza de esta ordenanza consiste en el poder del sacerdocio, por la revelación de Jesucristo, mediante el cual se concede que lo que atéis en la tierra sea atado en los cielos, y lo que desatéis en la tierra sea desatado en los cielos. En otras palabras, tomando otro punto de vista de la traducción, aquello que registréis en la tierra será registrado en los cielos, y lo que no registréis en la tierra no será registrado en los cielos; porque de los libros serán juzgados vuestros muertos, según sus propias obras, bien sea que ellos mismos hayan efectuado las ordenanzas en persona, o bien por medio de sus propios agentes, de acuerdo con la ordenanza que Dios ha preparado para su salvación, desde antes de la fundación del mundo, conforme a los registros que hayan llevado de sus muertos.


A algunos les parecerá muy atrevida esta doctrina que discutimos: un poder que registra o ata en la tierra y también en los cielos. Sin embargo, en todas las edades del mundo, cada vez que el Señor ha dado una dispensación del sacerdocio a un hombre o grupo de hombres, por revelación efectiva, siempre se ha dado este poder.

De manera que, todo cuanto esos hombres hicieron con autoridad, en el nombre del Señor, y lo hicieron verdadera y fielmente, y llevaron un registro adecuado y fiel de ello, esto llegó a ser una ley en la tierra y en los cielos, y, de acuerdo con los decretos del gran Jehová, no podía anularse. Esta palabra es verdadera. ¿Quién la puede oír?

(Doctrina y Convenios Sección 128:6 - 9)

Ahora, el gran e importante secreto de todo el asunto, y el summum bonum de todo el tema que tenemos por delante consiste en obtener los poderes del Santo Sacerdocio. Al que se dan estas llaves no se le dificulta obtener conocimiento de los hechos relacionados con la salvación de los hijos de los hombres, tanto de los vivos como de los muertos.


(Doctrina y Convenios Sección 128:11)


Como hemos apreciado, amados hermanos, porque deberías ser muy amados, tanto José Smith nos dice en esta revelación y el profeta actual nos lo reitera a continuación. Que al que hace todo cuanto este a su alcancé por avanzar la causa de Sión recibe la llave sagrada y no se le dificulta realizar esta grande y maravillosa obra que tenemos por delante. Y es porque nosotros no podemos ser perfeccionados sin nuestros muertos y ellos no pueden ser perfeccionados o salvos sin nosotros. Así que, la vía ya esta preparada aun desde antes de la fundación del mundo; y ya sabéis lo que debéis hacer en mi Iglesia y en mi casa dice el Señor. Venid y ved para que no os encontréis en el camino grande y espacioso sino en el camino estrechó y angosto que conduce al árbol de la vida, o a la fuente de aguas vivas, a saber nuestro Señor Jesucristo! De otro modo seremos una y otra vez rechazados. Escudriñad detenidamente estas revelaciones y mandamientos que se encuentran tanto en las Secciones 124 y la 128 de este sagrado libro de Doctrinas y Convenios y actuad al respecto con circunspección delante de vuestro Dios, amen.


Seguid el link adjunto y que el espíritu de Elías el Profeta os indicara todo lo que debéis hacer.




“Testifico que cuando hagamos todo lo posible para hacer la obra que hay ante nosotros, el Señor nos facilitará la llave sagrada que necesitamos para abrir el tesoro que tanto anhelamos.”

Presidente Thomas S. Monson

Y lo que la voz de Señor le dice a uno lo dice a todos



Todo esto lo pregono hasta los fines de la tierra en el nombre Santo de Jesucristo, Amen,


Atentamente un indigno siervo en las manos de Cristo


Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

2 comments:

Miguel Angel Tinoco Rod-Tree-Jesse said...

Hermanos, ¿no hemos de seguir adelante en una causa tan grande? Avanzad, en vez de retroceder. ¡Valor, hermanos; e id adelante, adelante a la victoria! ¡Regocíjense vuestros corazones y llenaos de alegría! ¡Prorrumpa la tierra en canto! ¡Alcen los muertos himnos de alabanza eterna al Rey Emanuel que, antes de existir el mundo, decretó lo que nos habilitaría para redimirlos de su prisión; porque los presos quedarán libres!

¡Griten de gozo las montañas, y todos vosotros, valles, clamad en voz alta; y todos vosotros, mares y tierra seca, proclamad las maravillas de vuestro Rey Eterno! ¡Ríos, arroyos y riachuelos, corred con alegría! ¡Alaben al Señor los bosques y todos los árboles del campo; y vosotras, rocas sólidas, llorad de gozo! ¡Canten en unión el sol, la luna y las estrellas del alba, y den voces de alegría todos los hijos de Dios! ¡Declaren para siempre jamás su nombre las creaciones eternas! Y otra vez digo: ¡Cuán gloriosa es la voz que oímos de los cielos, que proclama en nuestros oídos gloria, salvación, honra, inmortalidad y vida eterna; reinos, principados y potestades!

He aquí, está a punto de llegar el gran día del Señor; ¿y quién podrá soportar el día de su venida?, o ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque es como fuego purificador y como jabón de lavadores; y se sentará como afinador y limpiador de la plata; porque purificará a los hijos de Leví, los depurará como a oro y como a plata, para que presenten al Señor una ofrenda en rectitud. Ofrezcamos, pues, como iglesia y como pueblo, y como Santos de los Últimos Días, una ofrenda al Señor en rectitud; y presentemos en su santo templo, cuando quede terminado, un libro que contenga el registro de nuestros muertos, el cual sea digno de toda aceptación. Hermanos, tengo muchas cosas que deciros referentes al tema; pero por ahora daré fin, y continuaré el asunto en alguna otra ocasión. Quedo de vosotros, como siempre, vuestro humilde siervo y constante amigo,
JOSÉ SMITH

(Doctrina y Convenios | Sección 128:22 - 25)

Miguel Angel Tinoco Rod-Tree-Jesse said...

Hermanos, ¿no hemos de seguir adelante en una causa tan grande? Avanzad, en vez de retroceder. ¡Valor, hermanos; e id adelante, adelante a la victoria! ¡Regocíjense vuestros corazones y llenaos de alegría! ¡Prorrumpa la tierra en canto! ¡Alcen los muertos himnos de alabanza eterna al Rey Emanuel que, antes de existir el mundo, decretó lo que nos habilitaría para redimirlos de su prisión; porque los presos quedarán libres!

¡Griten de gozo las montañas, y todos vosotros, valles, clamad en voz alta; y todos vosotros, mares y tierra seca, proclamad las maravillas de vuestro Rey Eterno! ¡Ríos, arroyos y riachuelos, corred con alegría! ¡Alaben al Señor los bosques y todos los árboles del campo; y vosotras, rocas sólidas, llorad de gozo! ¡Canten en unión el sol, la luna y las estrellas del alba, y den voces de alegría todos los hijos de Dios! ¡Declaren para siempre jamás su nombre las creaciones eternas! Y otra vez digo: ¡Cuán gloriosa es la voz que oímos de los cielos, que proclama en nuestros oídos gloria, salvación, honra, inmortalidad y vida eterna; reinos, principados y potestades!

He aquí, está a punto de llegar el gran día del Señor; ¿y quién podrá soportar el día de su venida?, o ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque es como fuego purificador y como jabón de lavadores; y se sentará como afinador y limpiador de la plata; porque purificará a los hijos de Leví, los depurará como a oro y como a plata, para que presenten al Señor una ofrenda en rectitud. Ofrezcamos, pues, como iglesia y como pueblo, y como Santos de los Últimos Días, una ofrenda al Señor en rectitud; y presentemos en su santo templo, cuando quede terminado, un libro que contenga el registro de nuestros muertos, el cual sea digno de toda aceptación. Hermanos, tengo muchas cosas que deciros referentes al tema; pero por ahora daré fin, y continuaré el asunto en alguna otra ocasión. Quedo de vosotros, como siempre, vuestro humilde siervo y constante amigo,
JOSÉ SMITH

(Doctrina y Convenios | Sección 128:22 - 25)