El Enojo y el Resentimiento
“Un hombre enojado abre su boca y cierra sus ojos”
Cato El Anciano (234 BC)
“Aquel que te enoja te conquista”
Elizabeth Kenny
“Cuando tienes resentimiento hacia otro, tu estas atada a esa persona o condición por un eslabón emocional que es mas fuerte que el acero. El perdón es el único que puede disolver ese eslabón para liberarte.” Catherine Ponder.
“Ninguno de nosotros quiere admitir que odiamos a alguien…Cuando negamos nuestro odio nos desviamos alrededor de la crisis sin querer llegar al perdón. Suprimimos nuestra propia saliva y hacemos ajustes emocionales que nos hacen creer que somos demasiado buenos para odiar a alguien. Pero la verdad es que no queremos admitir el odio que sentimos por no querer perdonar a la persona que odiamos.” Lewis B. Smedes
El resentimiento es un ensayo o pelea imaginaria de un evento del pasado. Ninguno puede ganar esta pelea porque estamos intentando hacer lo imposible; que es, cambiar los hechos del pasado. El resentimiento aun cuando es basado en una injusticia real es un error. No es una manera de ganar el conflicto. Y esto pronto se convierte en un hábito emocional. Sentirse habitualmente como una victima nos hace creer que siempre somos victimas de la injusticia. Y también nos hacemos la idea de que jugamos el papel de victimario de todas las crisis que pasamos. Acarreamos el sentimiento interno de que merecemos una eterna recompensa que se nos pega. Esto nos hace sentirnos bien cuando en efecto somos los más miserables. Es entonces dentro de esta ilusión que nos es fácil ver evidencia de injusticia o sentirnos que se nos ha hecho un daño por las críticas más insignificantes e inocentes o las circunstancias simples y más naturales.
El resentimiento habitual es algo que todos podemos desenvolver. Cuando estos hábitos se han engranado firmemente dentro de nosotros, una persona no se siente normal o natural en la ausencia de estos pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, empezamos a buscar por alguna injusticia hacia nosotros. Por los tanto se ha dicho que alguna gente solo se siente bien cuando es miserable. Hay que recordar que el resentimiento no es causado por otras personas, circunstancias o eventos. El resentimiento es causado como respuesta emocional de nuestras propias reacciones. Nosotros mismos tenemos poder sobre el resentimiento y lo podemos controlar si creemos firmemente y nos convencemos que el resentimiento y el auto apiadarse a uno mismo no es el camino al éxito ni a la felicidad sino mas bien la causa de la infelicidad.
El enojo y el resentimiento son diferentes: El enojo es considerado un fuerte sentimiento de disgusto y usualmente de antagonismo. Por otro lado el resentimiento es mala voluntad persistente. ¿Puedes reconocer la diferencia? El enojo es esa súbita emoción que nos envuelve cuando algo no anda bien o cuando pensamos que algo se hizo mal. Cuando alguien se nos atraviesa súbitamente su vehiculo contra el nuestro en la autopista nos pone inmediatamente enojados. O cundo alguien es rudo o descortés con nosotros nuestra reacción natural es enojarnos.
Y el enojo se convierte en resentimiento cuando dejamos que el enojo que acarreamos sea persistente. Por ejemplo: Cuando nos cortan súbitamente el acceso en el tráfico nuestra reacción de enojo puede convertirse en acción destructiva como seguir al conductor ofensor del otro auto y hacerle lo mismo o peor, es entonces que ya estamos dentro del resentimiento. O cuando alguien es rudo contra nosotros y dejamos que el enojo hierva, nos imaginamos fantasías de venganza ya estamos sumidos dentro del resentimiento.
No obstante, no debemos tomar el enojo como algo malo ya que este es nuestra reacción automática a una situación. Dios es un Dios de pasiones y el también se enoja; pero el nos dijo por medio de uno de sus apóstoles: “Airaos pero no pequéis.” Usualmente no podemos controlar el hecho de que nos enojemos, pero si podemos aprender a controlar como reaccionamos cuando nos enojamos. Por lo tanto, el resentimiento es realmente una acción que escogemos cuando hemos decidido, en algún nivel, o nos hemos permitido mantenernos enojados. “Se dice que el enojo es normal pero que el resentimiento es un asesino.”
El resentimiento es siempre sobre lo que alguien o algo nos han hecho. El resentimiento nos mantiene siempre sintiéndonos como la victima. Para evitar sentirnos como una victima injustificada debemos aceptar por lo menos algo de responsabilidad de lo ocurrido. Aun si solo fuere aceptar que hemos dejado que nuestro enojo se haya convertido en resentimiento. Tan pronto como aceptemos responsabilidad estamos actuando bajo nuestro propio poder.
La única cura para el resentimiento es la aceptación. Aceptar las personas por lo que son y por lo que nos han hecho. Aceptar nuestro propio dolor y el dolor que otras personas nos han causado. Aceptar nuestro propio sufrimiento y el sufrimiento que los demás nos han causado.
Hay un dicho que dice que “no hay resentimiento justificable.” Es por eso que debemos investigar prontamente donde estamos justificados a resentirnos. Porque ella o el me hirieron no es una buena razón para sentirnos resentidos. Hagámonos la pregunta de ¿que propósito tiene nuestro resentimiento? ¿Esta haciendo algún bien? ¿Le estamos enseñando una lección a la otra persona al sentir y demostrar resentimiento? ¿Esta esto trabajando para nosotros?
Tenemos que entender algo importante sobre perdonar a alguien porque el perdón es dejar ir el resentimiento que sentimos hacia otra persona. Esto no necesariamente significa que tenemos que aceptar todas sus acciones. Si nosotros le prestamos $20 a una persona y esta persona no lo paga de regreso podemos perdonarlos sin tener que aceptar lo que han hecho. Esto quiere decir que no les guardas resentimiento por no haberte pagado, pero si regresan para pedirte un préstamo puedes decirle que NO. El resentimiento no tiene nada que ver con ellos. El resentimiento es una elección nuestra. Nosotros creamos el resentimiento y nos lo damos a nosotros mismos; por lo tanto, debemos aceptar responsabilidad por ello. El o ella te pudo hacer daño, pero tú te distes a ti mismo el resentimiento. Tu lo estas manteniendo en contra de ellos, bótalo y déjalo ir. Esto no quiere decir que tú invites a quien te hace daño a tu vida para que te siga hiriendo. Simplemente significa que te evitas enojarte o reaccionar aberrantemente sobre ello.
La culpa, el enojo y el resentimiento son estados mentales que destruyen el amor y crean el sufrimiento. Aparentemente son causados por algo que ha pasado pero en realidad no lo son. El resentimiento y la culpa son causados por como reaccionamos a los que ocurre en nuestro diario vivir. Afortunadamente ya que nosotros creamos estos y otros sentimientos nocivos, también podemos deshacernos de ellos.
Las siguientes son algunas estrategias para deshacerse de la culpa, el resentimiento y el enojo.
LA CULPA
Cuando sentimos culpa nosotros reesforzamos los sentimientos de no estar bien. Perdemos la confianza, es respeto y el amor propio. Sentimos que no merecemos nada y nos retenemos a expresar nuestros sentimientos hundiendo o enmascarando más el problema que nos abate. La llave para descargar la culpabilidad es reconocer que todos pasamos la vida haciendo lo mejor que podemos con los extremadamente limitados medios disponibles y el reconocimiento que tenemos en el momento en que ocurren las cosas. Desafortunadamente el reconocimiento que tenemos de alguna situación casi siempre es insuficiente o inadecuado; y por lo tanto, cometemos errores algunos de los cuales son graves.
Debemos tener en cuenta que cometer errores es parte del proceso de la vida. Esta el al manera que aprendemos. Cada vez que cometemos un error aprendemos un poquito mas de la vida. Esto no quiere decir que debemos cometer errores a sabiendas para saber las consecuencias..Recordemos que solo se aprende solo un poquito de la vida. Así es que crecemos en sabiduría y obtenemos más reconocimiento.
Cinco años de aquí en adelante seremos mas sabios de lo que somos hoy, pero la sabiduría que obtengamos cinco niños mas tarde no nos hace ningún bien hoy. Esto es verdadero porque hoy no la tienes que es cuando más la necesitas. De la misma manera la sabiduría que tenemos ahora no nos hace ningún bien cuando cometimos nuestros errores. Esto es verdadero porque antes no sabíamos lo que sabemos ahora. Sabíamos solamente lo que sabemos.
Para reconocer esto debemos pensar en el momento cuando cometimos nuestros errores. Nótese que en ese entonces tañimos un estado particular de pensamiento y una manera muy particular de mirar la vida. También nótese que actuamos consistentemente con el lugar donde estábamos es ese preciso momento. De no haber sido así no habría habido error que cometer. Esto es algo que sabemos ahora que no sabíamos en ese entonces que de haberlo sabido no lo hubiéramos experimentado.
¿He aquí la gran pregunta? ¿Estarías dispuesto a perdonarte por no saber? ¿Estas dispuesto a perdonarte pro no haber sido mas sabio y falto de reconocimiento? Tú podrías si bien mira atrás y analizas que hiciste todo lo que estuvo en tus manos con lo que tenías a tu disposición en el momento que actuaste. A saber, Sabiduría limitada, y poco reconocimiento de la situación que creo el error o problema. ¡Perdónate! Perdónate por no haber sido más sabio y por ser falto de reconocimiento. Perdónate por actuar consistentemente con tu limitado reconocimiento; Y por sobre todo, perdónate por el daño que causaste como resultado de no saber. Permítete a ti mismo a ser humano.
EL RESENTIMIENTO
El siguiente paso es reconocer que la persona que tu resientes tiene un estado mental particular y una manera muy particular de ver la vida. También reconoce que tal persona tiene un reconocimiento limitado y actual con sus limitadas destrezas y habilidades. También reconoce que si esta persona fuera más sabia y con reconocimiento el o ella hubiera actuado muy diferentemente. Pero esta persona no es mas sabia ni tiene mucho reconocimiento. Esta persona solo tiene la sabiduría y el reconocimiento que ahora tiene. Nota que esta persona solo tiene lo mejor que puede con su limitada habilidad. También notemos cuanto esta persona pudiera estar sufriendo como resultado de estos factores.
¿Ahora pregúntate a ti mismo? ¿Estas dispuesto a perdonar a esta persona por no ser mas sabia y por no tener mas reconocimiento? ¿Estarías dispuesto a perdonar a esta persona por actuar consistentemente con sus limitadas habilidades? ¿Estarías dispuesto a perdonar a estas personas por el daño causado? Recuerda que el perdón es por ti mismo y no por la otra persona. El perdón lo escoges tú. Deja ir el resentimiento y vive tu vida.
Para hacer más fácil el proceso de para deshacerse de estos estados mentales y nocivos hay dos cosas que podríamos hacer: La primera cosa es reesforzar la fe o la confianza que tenemos de que todo va a salir bien. Que no importa lo que pasare tu estarás bien. Esto no necesariamente quiere decir que la vida se te va a poner color de rosa o de la manera que tu quieres. Por lo general en la vida las cosas no suceden así. La confianza es un indicador que nos dice que no importa lo que pase tu estarás bien. Cuando te convences de que todo estará bien contigo descargar el resentimiento se hace fácil. Mientras lo haces restauras la efectividad y productividad de tu vida y la vida es mejor. Esto incidentalmente refuerza tu confianza cada vez más hasta el día perfecto o hasta el día que el gozo no deja de destilar de tu vida.
Cuando desconfías de todo y de todos, la vida la vida te ataca, tu peleas, tu resistes, tu te amarras y te aíslas de todo y de todos. Después empeoras todo lo que ya estaba mal y esto refuerza la desconfianza y atrae la miseria. Por lo tanto la confianza también en una elección que tu tomas o dejas. La confianza es algo de tu propia creación. Es una declaración personal de que todo va a estar bien no importa lo que pasare. La confianza es también decir la verdad. Tu vas a estar bien no importa lo que pase. Tú has tenido dificultades en el pasado y te has sobrepuesto a todas y cada una de ellas.
También debes estar dispuesto a sentir que este lastimado. Este es el segundo y más importante paso para descargar el resentimiento. Evitar el sentirnos lastimados por lo que nos pasa o lo que nos hacen nos obliga a resistirnos. Esto nos hace pensar que estamos resistiendo nuestras circunstancias pero en realidad no es así. Solo estamos resintiendo todos los sentimientos y emociones que están siendo activadas por nuestras circunstancias. Pero más acertadamente, estamos resistiendo cada dolor específico del pasado. Estamos de alguna manera resistiendo el dolor de que no estamos bien. Esto tiene efectos psicosomáticos. Es decir afecta nuestro bienestar físico y deteriora nuestra salud en muchas maneras.
Es valido comentar algo más sobre el resentimiento. Cuando sentimos resentimiento algo de nosotros se cierra. Nos ponemos más amargos e incapaces de demostrar el amor. Perdemos nuestra lucidez y el gozo de la vida. Construimos murallas alrededor de nosotros mismos y nos hacemos la vida más difícil. Por lo tanto, dejar ir le resentimiento no espera le beneficio de la otra persona sino para nosotros mismos.
Cuando sentimos resentimiento estamos diciendo forzadamente que la otra persona es el problema, la causa y la culpa de todo lo que nos sucede y no nosotros. Nosotros forzosamente culpamos a la otra persona para no tener que vernos a nosotros mismos. Porque si nos miráramos a nosotros mismos tendríamos que sentir el dolor de no estar bien. En un esfuerzo para evitar sentir este dolor resentimos a la otra persona como el único causante.
Para desencadenar este resentimiento tenemos que mirar abajo del resentimiento e investigar que es en realidad lo que tratamos de evitar. Encuentra los sentimientos que no quieres sentir y esta dispuesto a sentir este dolor. Una vez estas dispuesto a sentir tu propio dolor el resentimiento pierde fuerza. De esta manera aplicamos la filosofía de que la otra apersona tiene una manera particular de ver la vida. También que esta persona tiene un reconocimiento limitado y que actúa consistentemente con sus habilidades y destrezas que también son limitadas. Que si la otra persona tuviera la sabiduría y el reconocimiento debido en las circusmtacias en las que se encuentra, probablemente hubiera actuado muy diferente y no nos hubiera herido.
El perdón puede ser divino pero el camino hacia el perdón pude ser largo y arduo. Algunas personas nunca lo completan, pero aquellos que logran perdonar pueden reconstruir sus vidas en maneras sorprendentes y asertivas.
Existen tres clases de perdón: el perdón implícito, el perdón explicito y el perdón tracendiente. El perdón implícito es unipersonal. Es como cuando una persona se perdona así mismo por haber transgredido alguna regla o precepto. O cuando una persona perdona a sus padres por los maltratos durante el crecimiento. El perdón explicito es el que se expresa entre dos o mas personas en el diario vivir. Y el perdón tracendiente es un perdón incondicional y este incluye actos devastadores hacia nosotros por parte de otras personas. En ciertos niveles el perdón asciende la espiritualidad de las personas que lo aplican basado en su capacidad y disposición para perdonar.
El perdonar es dejar ir le enojo y el resentimiento, la amargura y hasta lo requerido para restituir el daño causado. Pero los que perdonan por lo más común que no son capaces de rehacer sus vidas en maneras sorprendentes y asertivas. Jesucristo dijo. Yo perdono a quien yo quiera, pero a vosotros os es requerido perdonar a todos.
¿Como las personas logran alcanzar el perdón hacia ellos o hacia otros? En sus límites, la experiencia del perdón asume una cualidad espiritual. La gente por naturaleza perdona más o menos. Sin embargo, algunas personas tienen la capacidad de perdonar mas fácilmente que otras. El personar es abandonar el enojo y la amargura. Es un nivel muy avanzado de dolor y reparo. Y es por eso que los que perdonan rehacen su vida en maneras sorprendentes y asertivas.
Un ejemplo de cómo aplicar el perdón se puede manifestar en la manera de cómo perdonamos a nuestros padres por los maltratos durante el crecimiento. Si somos incapaces de perdonar a nuestros padres, en una manera fundamental también somos incapaces de perdonarnos a nosotros mismos. Y al grado que estamos disponibles a aceptar y a perdonar a nuestros padres nos libera para poder perdonarnos a nosotros mismos. Es decir nos libera para poder aceptarnos a nosotros mismos por lo que somos. Esto nos ayuda a vivir mejor nuestra propia vida.
Otro escenario de perdonar y rehacer nuestra vida pudiera ser, cuando una persona perdona un crimen horrendo hacia un ser querida, dándole así significado a la vida de ese ser querido. Es cuando nos convertimos en activistas que encontramos una manera de creer que nuestro ser querido no murió en vano. O que a pesar de todo alguien se esta o se podría beneficiar de esa trágica muerte o de los resultados positivos de la misma. Por ejemplo: una persona que pierde a un hijo o hija en un accidente de un borracho podría unirse a un grupo de abogacía que ayude a disminuir las muertes por parte de las personas que conducen ebrias como MADD. (Mothers Agaisnt Drunk Drivers)
¿Cómo nos encaminamos en el camino del perdón? Una manera es reconociendo que las personas no son ni blancas o negras; o buenas o malas ayuda a encaminarnos hacia el perdón. Cundo a veces no podemos perdonar es porque nos estancamos en el pensamiento de negro o blanco. No obstante, aun así el camino hacia el perdón puede tomar un largo tiempo. El escenario de el perdón comprende el progreso de el enojo y el resentimiento al la aceptación y la reconciliación. Y esto termina en compasión o amor. Mirando este asunto mas cercanamente, el perdón es mas complejo de lo que aparenta. Esto requiere buena voluntad y reflexión de nosotros mismos y de otros. Debemos luchar contra los sentimientos de enojo, el resentimiento y la sed de venganza hasta apaciguarnos en los valores humanos básicos y sublimes. El final puede o no culminar en el olvido; también, puede o no incluir la reconciliación.
No obstante aunque las personas no lleguen a la reconciliación, todavía pueden obtener los beneficios de tan solo tratar. Esto puede conducir a un más profundo entendimiento de uno mismo, del ofensor y de la condición humana. Por ejemplo reconocer la humanidad del ofensor puede ayudarnos a comprender nuestro propia oscuridad o propensidad. Esto es reconocer que bajo algunas circunstancias nosotros también podríamos ser capaces de cometer crímenes atroces. Este entendimiento nos humaniza a ambos y nos permite aceptar a otros como a nosotros mismos con todas nuestras imperfecciones.
“Un hombre enojado abre su boca y cierra sus ojos”
Cato El Anciano (234 BC)
“Aquel que te enoja te conquista”
Elizabeth Kenny
“Cuando tienes resentimiento hacia otro, tu estas atada a esa persona o condición por un eslabón emocional que es mas fuerte que el acero. El perdón es el único que puede disolver ese eslabón para liberarte.” Catherine Ponder.
“Ninguno de nosotros quiere admitir que odiamos a alguien…Cuando negamos nuestro odio nos desviamos alrededor de la crisis sin querer llegar al perdón. Suprimimos nuestra propia saliva y hacemos ajustes emocionales que nos hacen creer que somos demasiado buenos para odiar a alguien. Pero la verdad es que no queremos admitir el odio que sentimos por no querer perdonar a la persona que odiamos.” Lewis B. Smedes
El resentimiento es un ensayo o pelea imaginaria de un evento del pasado. Ninguno puede ganar esta pelea porque estamos intentando hacer lo imposible; que es, cambiar los hechos del pasado. El resentimiento aun cuando es basado en una injusticia real es un error. No es una manera de ganar el conflicto. Y esto pronto se convierte en un hábito emocional. Sentirse habitualmente como una victima nos hace creer que siempre somos victimas de la injusticia. Y también nos hacemos la idea de que jugamos el papel de victimario de todas las crisis que pasamos. Acarreamos el sentimiento interno de que merecemos una eterna recompensa que se nos pega. Esto nos hace sentirnos bien cuando en efecto somos los más miserables. Es entonces dentro de esta ilusión que nos es fácil ver evidencia de injusticia o sentirnos que se nos ha hecho un daño por las críticas más insignificantes e inocentes o las circunstancias simples y más naturales.
El resentimiento habitual es algo que todos podemos desenvolver. Cuando estos hábitos se han engranado firmemente dentro de nosotros, una persona no se siente normal o natural en la ausencia de estos pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, empezamos a buscar por alguna injusticia hacia nosotros. Por los tanto se ha dicho que alguna gente solo se siente bien cuando es miserable. Hay que recordar que el resentimiento no es causado por otras personas, circunstancias o eventos. El resentimiento es causado como respuesta emocional de nuestras propias reacciones. Nosotros mismos tenemos poder sobre el resentimiento y lo podemos controlar si creemos firmemente y nos convencemos que el resentimiento y el auto apiadarse a uno mismo no es el camino al éxito ni a la felicidad sino mas bien la causa de la infelicidad.
El enojo y el resentimiento son diferentes: El enojo es considerado un fuerte sentimiento de disgusto y usualmente de antagonismo. Por otro lado el resentimiento es mala voluntad persistente. ¿Puedes reconocer la diferencia? El enojo es esa súbita emoción que nos envuelve cuando algo no anda bien o cuando pensamos que algo se hizo mal. Cuando alguien se nos atraviesa súbitamente su vehiculo contra el nuestro en la autopista nos pone inmediatamente enojados. O cundo alguien es rudo o descortés con nosotros nuestra reacción natural es enojarnos.
Y el enojo se convierte en resentimiento cuando dejamos que el enojo que acarreamos sea persistente. Por ejemplo: Cuando nos cortan súbitamente el acceso en el tráfico nuestra reacción de enojo puede convertirse en acción destructiva como seguir al conductor ofensor del otro auto y hacerle lo mismo o peor, es entonces que ya estamos dentro del resentimiento. O cuando alguien es rudo contra nosotros y dejamos que el enojo hierva, nos imaginamos fantasías de venganza ya estamos sumidos dentro del resentimiento.
No obstante, no debemos tomar el enojo como algo malo ya que este es nuestra reacción automática a una situación. Dios es un Dios de pasiones y el también se enoja; pero el nos dijo por medio de uno de sus apóstoles: “Airaos pero no pequéis.” Usualmente no podemos controlar el hecho de que nos enojemos, pero si podemos aprender a controlar como reaccionamos cuando nos enojamos. Por lo tanto, el resentimiento es realmente una acción que escogemos cuando hemos decidido, en algún nivel, o nos hemos permitido mantenernos enojados. “Se dice que el enojo es normal pero que el resentimiento es un asesino.”
El resentimiento es siempre sobre lo que alguien o algo nos han hecho. El resentimiento nos mantiene siempre sintiéndonos como la victima. Para evitar sentirnos como una victima injustificada debemos aceptar por lo menos algo de responsabilidad de lo ocurrido. Aun si solo fuere aceptar que hemos dejado que nuestro enojo se haya convertido en resentimiento. Tan pronto como aceptemos responsabilidad estamos actuando bajo nuestro propio poder.
La única cura para el resentimiento es la aceptación. Aceptar las personas por lo que son y por lo que nos han hecho. Aceptar nuestro propio dolor y el dolor que otras personas nos han causado. Aceptar nuestro propio sufrimiento y el sufrimiento que los demás nos han causado.
Hay un dicho que dice que “no hay resentimiento justificable.” Es por eso que debemos investigar prontamente donde estamos justificados a resentirnos. Porque ella o el me hirieron no es una buena razón para sentirnos resentidos. Hagámonos la pregunta de ¿que propósito tiene nuestro resentimiento? ¿Esta haciendo algún bien? ¿Le estamos enseñando una lección a la otra persona al sentir y demostrar resentimiento? ¿Esta esto trabajando para nosotros?
Tenemos que entender algo importante sobre perdonar a alguien porque el perdón es dejar ir el resentimiento que sentimos hacia otra persona. Esto no necesariamente significa que tenemos que aceptar todas sus acciones. Si nosotros le prestamos $20 a una persona y esta persona no lo paga de regreso podemos perdonarlos sin tener que aceptar lo que han hecho. Esto quiere decir que no les guardas resentimiento por no haberte pagado, pero si regresan para pedirte un préstamo puedes decirle que NO. El resentimiento no tiene nada que ver con ellos. El resentimiento es una elección nuestra. Nosotros creamos el resentimiento y nos lo damos a nosotros mismos; por lo tanto, debemos aceptar responsabilidad por ello. El o ella te pudo hacer daño, pero tú te distes a ti mismo el resentimiento. Tu lo estas manteniendo en contra de ellos, bótalo y déjalo ir. Esto no quiere decir que tú invites a quien te hace daño a tu vida para que te siga hiriendo. Simplemente significa que te evitas enojarte o reaccionar aberrantemente sobre ello.
La culpa, el enojo y el resentimiento son estados mentales que destruyen el amor y crean el sufrimiento. Aparentemente son causados por algo que ha pasado pero en realidad no lo son. El resentimiento y la culpa son causados por como reaccionamos a los que ocurre en nuestro diario vivir. Afortunadamente ya que nosotros creamos estos y otros sentimientos nocivos, también podemos deshacernos de ellos.
Las siguientes son algunas estrategias para deshacerse de la culpa, el resentimiento y el enojo.
LA CULPA
Cuando sentimos culpa nosotros reesforzamos los sentimientos de no estar bien. Perdemos la confianza, es respeto y el amor propio. Sentimos que no merecemos nada y nos retenemos a expresar nuestros sentimientos hundiendo o enmascarando más el problema que nos abate. La llave para descargar la culpabilidad es reconocer que todos pasamos la vida haciendo lo mejor que podemos con los extremadamente limitados medios disponibles y el reconocimiento que tenemos en el momento en que ocurren las cosas. Desafortunadamente el reconocimiento que tenemos de alguna situación casi siempre es insuficiente o inadecuado; y por lo tanto, cometemos errores algunos de los cuales son graves.
Debemos tener en cuenta que cometer errores es parte del proceso de la vida. Esta el al manera que aprendemos. Cada vez que cometemos un error aprendemos un poquito mas de la vida. Esto no quiere decir que debemos cometer errores a sabiendas para saber las consecuencias..Recordemos que solo se aprende solo un poquito de la vida. Así es que crecemos en sabiduría y obtenemos más reconocimiento.
Cinco años de aquí en adelante seremos mas sabios de lo que somos hoy, pero la sabiduría que obtengamos cinco niños mas tarde no nos hace ningún bien hoy. Esto es verdadero porque hoy no la tienes que es cuando más la necesitas. De la misma manera la sabiduría que tenemos ahora no nos hace ningún bien cuando cometimos nuestros errores. Esto es verdadero porque antes no sabíamos lo que sabemos ahora. Sabíamos solamente lo que sabemos.
Para reconocer esto debemos pensar en el momento cuando cometimos nuestros errores. Nótese que en ese entonces tañimos un estado particular de pensamiento y una manera muy particular de mirar la vida. También nótese que actuamos consistentemente con el lugar donde estábamos es ese preciso momento. De no haber sido así no habría habido error que cometer. Esto es algo que sabemos ahora que no sabíamos en ese entonces que de haberlo sabido no lo hubiéramos experimentado.
¿He aquí la gran pregunta? ¿Estarías dispuesto a perdonarte por no saber? ¿Estas dispuesto a perdonarte pro no haber sido mas sabio y falto de reconocimiento? Tú podrías si bien mira atrás y analizas que hiciste todo lo que estuvo en tus manos con lo que tenías a tu disposición en el momento que actuaste. A saber, Sabiduría limitada, y poco reconocimiento de la situación que creo el error o problema. ¡Perdónate! Perdónate por no haber sido más sabio y por ser falto de reconocimiento. Perdónate por actuar consistentemente con tu limitado reconocimiento; Y por sobre todo, perdónate por el daño que causaste como resultado de no saber. Permítete a ti mismo a ser humano.
EL RESENTIMIENTO
El siguiente paso es reconocer que la persona que tu resientes tiene un estado mental particular y una manera muy particular de ver la vida. También reconoce que tal persona tiene un reconocimiento limitado y actual con sus limitadas destrezas y habilidades. También reconoce que si esta persona fuera más sabia y con reconocimiento el o ella hubiera actuado muy diferentemente. Pero esta persona no es mas sabia ni tiene mucho reconocimiento. Esta persona solo tiene la sabiduría y el reconocimiento que ahora tiene. Nota que esta persona solo tiene lo mejor que puede con su limitada habilidad. También notemos cuanto esta persona pudiera estar sufriendo como resultado de estos factores.
¿Ahora pregúntate a ti mismo? ¿Estas dispuesto a perdonar a esta persona por no ser mas sabia y por no tener mas reconocimiento? ¿Estarías dispuesto a perdonar a esta persona por actuar consistentemente con sus limitadas habilidades? ¿Estarías dispuesto a perdonar a estas personas por el daño causado? Recuerda que el perdón es por ti mismo y no por la otra persona. El perdón lo escoges tú. Deja ir el resentimiento y vive tu vida.
Para hacer más fácil el proceso de para deshacerse de estos estados mentales y nocivos hay dos cosas que podríamos hacer: La primera cosa es reesforzar la fe o la confianza que tenemos de que todo va a salir bien. Que no importa lo que pasare tu estarás bien. Esto no necesariamente quiere decir que la vida se te va a poner color de rosa o de la manera que tu quieres. Por lo general en la vida las cosas no suceden así. La confianza es un indicador que nos dice que no importa lo que pase tu estarás bien. Cuando te convences de que todo estará bien contigo descargar el resentimiento se hace fácil. Mientras lo haces restauras la efectividad y productividad de tu vida y la vida es mejor. Esto incidentalmente refuerza tu confianza cada vez más hasta el día perfecto o hasta el día que el gozo no deja de destilar de tu vida.
Cuando desconfías de todo y de todos, la vida la vida te ataca, tu peleas, tu resistes, tu te amarras y te aíslas de todo y de todos. Después empeoras todo lo que ya estaba mal y esto refuerza la desconfianza y atrae la miseria. Por lo tanto la confianza también en una elección que tu tomas o dejas. La confianza es algo de tu propia creación. Es una declaración personal de que todo va a estar bien no importa lo que pasare. La confianza es también decir la verdad. Tu vas a estar bien no importa lo que pase. Tú has tenido dificultades en el pasado y te has sobrepuesto a todas y cada una de ellas.
También debes estar dispuesto a sentir que este lastimado. Este es el segundo y más importante paso para descargar el resentimiento. Evitar el sentirnos lastimados por lo que nos pasa o lo que nos hacen nos obliga a resistirnos. Esto nos hace pensar que estamos resistiendo nuestras circunstancias pero en realidad no es así. Solo estamos resintiendo todos los sentimientos y emociones que están siendo activadas por nuestras circunstancias. Pero más acertadamente, estamos resistiendo cada dolor específico del pasado. Estamos de alguna manera resistiendo el dolor de que no estamos bien. Esto tiene efectos psicosomáticos. Es decir afecta nuestro bienestar físico y deteriora nuestra salud en muchas maneras.
Es valido comentar algo más sobre el resentimiento. Cuando sentimos resentimiento algo de nosotros se cierra. Nos ponemos más amargos e incapaces de demostrar el amor. Perdemos nuestra lucidez y el gozo de la vida. Construimos murallas alrededor de nosotros mismos y nos hacemos la vida más difícil. Por lo tanto, dejar ir le resentimiento no espera le beneficio de la otra persona sino para nosotros mismos.
Cuando sentimos resentimiento estamos diciendo forzadamente que la otra persona es el problema, la causa y la culpa de todo lo que nos sucede y no nosotros. Nosotros forzosamente culpamos a la otra persona para no tener que vernos a nosotros mismos. Porque si nos miráramos a nosotros mismos tendríamos que sentir el dolor de no estar bien. En un esfuerzo para evitar sentir este dolor resentimos a la otra persona como el único causante.
Para desencadenar este resentimiento tenemos que mirar abajo del resentimiento e investigar que es en realidad lo que tratamos de evitar. Encuentra los sentimientos que no quieres sentir y esta dispuesto a sentir este dolor. Una vez estas dispuesto a sentir tu propio dolor el resentimiento pierde fuerza. De esta manera aplicamos la filosofía de que la otra apersona tiene una manera particular de ver la vida. También que esta persona tiene un reconocimiento limitado y que actúa consistentemente con sus habilidades y destrezas que también son limitadas. Que si la otra persona tuviera la sabiduría y el reconocimiento debido en las circusmtacias en las que se encuentra, probablemente hubiera actuado muy diferente y no nos hubiera herido.
El perdón puede ser divino pero el camino hacia el perdón pude ser largo y arduo. Algunas personas nunca lo completan, pero aquellos que logran perdonar pueden reconstruir sus vidas en maneras sorprendentes y asertivas.
Existen tres clases de perdón: el perdón implícito, el perdón explicito y el perdón tracendiente. El perdón implícito es unipersonal. Es como cuando una persona se perdona así mismo por haber transgredido alguna regla o precepto. O cuando una persona perdona a sus padres por los maltratos durante el crecimiento. El perdón explicito es el que se expresa entre dos o mas personas en el diario vivir. Y el perdón tracendiente es un perdón incondicional y este incluye actos devastadores hacia nosotros por parte de otras personas. En ciertos niveles el perdón asciende la espiritualidad de las personas que lo aplican basado en su capacidad y disposición para perdonar.
El perdonar es dejar ir le enojo y el resentimiento, la amargura y hasta lo requerido para restituir el daño causado. Pero los que perdonan por lo más común que no son capaces de rehacer sus vidas en maneras sorprendentes y asertivas. Jesucristo dijo. Yo perdono a quien yo quiera, pero a vosotros os es requerido perdonar a todos.
¿Como las personas logran alcanzar el perdón hacia ellos o hacia otros? En sus límites, la experiencia del perdón asume una cualidad espiritual. La gente por naturaleza perdona más o menos. Sin embargo, algunas personas tienen la capacidad de perdonar mas fácilmente que otras. El personar es abandonar el enojo y la amargura. Es un nivel muy avanzado de dolor y reparo. Y es por eso que los que perdonan rehacen su vida en maneras sorprendentes y asertivas.
Un ejemplo de cómo aplicar el perdón se puede manifestar en la manera de cómo perdonamos a nuestros padres por los maltratos durante el crecimiento. Si somos incapaces de perdonar a nuestros padres, en una manera fundamental también somos incapaces de perdonarnos a nosotros mismos. Y al grado que estamos disponibles a aceptar y a perdonar a nuestros padres nos libera para poder perdonarnos a nosotros mismos. Es decir nos libera para poder aceptarnos a nosotros mismos por lo que somos. Esto nos ayuda a vivir mejor nuestra propia vida.
Otro escenario de perdonar y rehacer nuestra vida pudiera ser, cuando una persona perdona un crimen horrendo hacia un ser querida, dándole así significado a la vida de ese ser querido. Es cuando nos convertimos en activistas que encontramos una manera de creer que nuestro ser querido no murió en vano. O que a pesar de todo alguien se esta o se podría beneficiar de esa trágica muerte o de los resultados positivos de la misma. Por ejemplo: una persona que pierde a un hijo o hija en un accidente de un borracho podría unirse a un grupo de abogacía que ayude a disminuir las muertes por parte de las personas que conducen ebrias como MADD. (Mothers Agaisnt Drunk Drivers)
¿Cómo nos encaminamos en el camino del perdón? Una manera es reconociendo que las personas no son ni blancas o negras; o buenas o malas ayuda a encaminarnos hacia el perdón. Cundo a veces no podemos perdonar es porque nos estancamos en el pensamiento de negro o blanco. No obstante, aun así el camino hacia el perdón puede tomar un largo tiempo. El escenario de el perdón comprende el progreso de el enojo y el resentimiento al la aceptación y la reconciliación. Y esto termina en compasión o amor. Mirando este asunto mas cercanamente, el perdón es mas complejo de lo que aparenta. Esto requiere buena voluntad y reflexión de nosotros mismos y de otros. Debemos luchar contra los sentimientos de enojo, el resentimiento y la sed de venganza hasta apaciguarnos en los valores humanos básicos y sublimes. El final puede o no culminar en el olvido; también, puede o no incluir la reconciliación.
No obstante aunque las personas no lleguen a la reconciliación, todavía pueden obtener los beneficios de tan solo tratar. Esto puede conducir a un más profundo entendimiento de uno mismo, del ofensor y de la condición humana. Por ejemplo reconocer la humanidad del ofensor puede ayudarnos a comprender nuestro propia oscuridad o propensidad. Esto es reconocer que bajo algunas circunstancias nosotros también podríamos ser capaces de cometer crímenes atroces. Este entendimiento nos humaniza a ambos y nos permite aceptar a otros como a nosotros mismos con todas nuestras imperfecciones.
Traducido y adaptado por el escriba
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
malkiyahu@yahoo.com
1 comment:
Miguel muy interesante todo lo que pones. Una cosa es hablarlo y otra cosa es realmente hacerlo. No es facil perdonar pero si es posible. Lo que hay que hacer es reconocer que ninguno es perfecto y que todos cometemos errores y faltas y que debemos ser tolerantes uno del otro y perdonarnos. a veces interpretamos lo que otro dice o hace como una ofensa cuando en realidad no lo es. No es facil olvidar las ofensas que otros nos hacen pero si es facil olvidar las ofensas que uno le hace a otras personas. Creo que el mejor metodo para no guardar resentimientos es decirle a la persona en ese mismo momento como te sientes y tal vez un puede aclarar mal entendidos. a mi me gusta que la gente me diga lo que piensa de mi en ves que yo tenga que adivinarlo por una mala mirada y es lo que mas detesto!
Y tampoco me gusta que hablen mal de mi a mis espaldas, pero creo que todos hemos intencionalmente o no hablado mal de alguien o mirado a alguien mal dandonos cuenta o no. si siempre pensaramos lo que Jesus hubiera hecho en nuestro caso nunca ofenderiamos o nos sintieramos ofendidos por otros. Porque es tan facil mirar la viga de otros que la propia nuestra? Por eso Jesus vino a darnos el ejemplo a seguir. estamos sujetos a las debilidades de esta carne que es llena de imperfecciones y tenemos que superarlas si queremos volver a vivir con Nuetro Padre Celestial. A veces tenemos que sufrir los bofetones de Satanas para aprender a ser mejores, a veces tenemos que pasar por pruebas fuertes como un hijo que tiene problemas fisicos o psicologicos, sufrir toda clase de aflicciones y tentaciones. Todods tenemos que pasar por todo esto de alguna manera o otra y los que las sobrepasemos encontraremos la verdadera felicidad en esta vida y en la venidera. Miguel eres mi hermano y te quiero mucho y si alguna ves senti que me ofendiste yo ya te perdone y espero que tu tambien me perdones a mi. :) Tu sabes quien soy.
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