Sión
Septiembre 19 del 2008
La Caída de Babilonia
La Caída de Babilonia
Escrito Esta:
“La piedra que rechazaron los constructores a llegado a ser la piedra angular.”
(1 Pedro 2:6-7)
En una visión de noche hace pocos días me vi a mi mismo de pie observando un gran monte cuya cúspide estaba humeando y en cuya base yo caminaba en su derredor hacia delante como las agujas de un reloj. Y al final de tal jornada me detuve en el costado sur del monte para observar lo que acontecería.
Parecía como que yo estuviera midiendo el monte en su contorno con una cinta de medir de color rojo. Y en mis manos yo tenia respectivamente ambos cabos de la cinta de medir en acción de estar sosteniendo, abarcando o cortando desde su base todo el gran monte. En efecto, el asombro era tan grande que no sabia si yo la estaba deteniendo el volcán para que no explotara o si solo lo estaba cortando para removerlo de su lugar. Supuse que algo malo de inexplicables proporciones acontecería. Y me desperté súbitamente de la visión y me arrodille para preguntarle a mi Dios el significado de las cosas que había visto. En ese día no se me dio ninguna respuesta así que selle el sueño o la visón para una futura interpretación.
Durante las tres noches siguientes me pareció ver en mis sueños por la noche vapores de humo caliente que salían continuamente de la tierra y cuando despertaba mis brazos estaban o amanecían sumamente cansados como si hubiera ejercido una fuerza abrumadora mientras dormía. Supuse que esta sensación de cansancio era el peso de la Gloria de Dios que yacía sobre mi mientras yo dormía. Y el dolor abrumador estaba presente durante la noche y también durante el día. Y me turbaba el cansancio y el dolor y la debilidad en mis brazos, especialmente al amanecer. Esto fue hasta hace unos pocos días. Era como si fuego o alguna especie de poder corriera por mis venas que hasta me hacia temblar. Continué suponiendo que era el poder de Dios en acción que obraba por mi conducto para algún propósito desconocido, pero no entendía el porque de lo sucedido. Ya restablecido del dolor de mis brazos, ayer pregunte de nuevo al Señor el significado de lo que había visto en mis sueños y así me fue manifestado:
Y se abrió lo visión de nuevo y mire el monte de la visión en mi mente con mas claridad. El monte era como un cuerno erguido muy alto semejante la gran torre de babel o al gran sello que esta dibujado detrás de un billete de un dólar que parece que fuera un horno ardiente o un cuerno con un ojo. O para ser mas preciso, vi los emblemas tal y como están grabados por virtud que desconozco en el escudo nacional de Honduras. Y que detrás de estos símbolos esta también situada la sinagoga de Satanás, si, un gran cuerno erguido o un horno sumamente alto cuya piedra angular o cúspide, en mi sueno, se veía que estaba humeado. Y que según el escudo nacional de Honduras es un monte excesivamente alto que se eleva hasta el cielo, aun más arriba del monte de de la congregación de Dios. Esto súbitamente me trajo a reflexionar sobre la siguiente escritura.
¡Como caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana, has sido cortado hasta el suelo! ¡Tu que debilitabas a las naciones! Porque dijiste en tu corazón: Ascenderé hasta el cielo; sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me levantare también sobre el monte de la congregación, hacia los lados el norte. Ascenderé por encima de las alturas de las nubes; seré semejante al autismo. Mas tu precipitado serás hasta el abismó, hacia los lados del infierno. (Isaías 14:12-14)
Y cuando me encontraba observando la altura del monte erguido el señor me pregunto: ¿que miras? Y yo le conteste: “veo un monte erguido y muy alto semejante a un cuerno o como una torre que pareciera estar a punto de ser volcada.” “También, veo que su cúspide o piedra angular esta humeando como un volcán presto para estallar con proporciones inimaginables.” Para entonces yo me encontraba al costado sur del volcán. Era como que mi presencia reflejaba la media hora del dial de un reloj. Y cuando me encontraba mirando solo la base del volcán tanto así que no percibía al mismo tiempo su altura el señor me pregunto otra vez: ¿Qué miras? Y yo le conteste: “Veo la base del volcán y también veo una cinta roja alrededor de casi todo el volcán como si lo estuviera atravesando desde su base en su contorno.” Pareciese como si el volcán hubiera sido herido de muerte o cortado desde su base, pero no con mano y atravesado casi en todo su derredor” Me pareció ver como si el volcán se suspendía en el aire y abajo se miraba el lagar sobre el cual se sentaba el monte y parecía un gran lago de fuego y azufré semejante a un infierno a punto de desbordarse.
El Señor me dio a entender que el monte erguido cuerno era uno que estaba a punto de ser removido de su lugar creando así un gran lagar de fuego y azufre como un infierno en su lugar a punto de desbordarse. El que tiene ojos para ver que entienda? También me fue dado a entender que la cinta de rojo carmesí significa que un monte o el templo de Dios que fue medido con una cinta de medir que se torno roja en incandescente. Esto es indicador como lo fue por muchos siglos en el templo de Jerusalén en la antigüedad antes de ser destruidos por haber matado a los profetas y rechazado al Mesías. Indicando en estos últimos días que los pecados de las naciones de los gentiles en la tierra de Sión han llegado hasta el cielo y que si no se arrepienten serán igualmente destruidos como lo fueron los judíos en la antigüedad. O hasta que la cinta no se torne blanca los pecados de las naciones no han de ser perdonados. En otras palabras, que grandes juicios se aproximan entre toda nación tribu lengua y pueblo; especialmente sobre las naciones de América y de allí se extenderían entre toda la faz de la tierra.
También me fue dado a entender que el vapor de humo caliente que sube de la tierra según mis sueños significan las oraciones y las sangre de los profetas y de los santos y de todos los inocentes y mártires que han caído por el testimonio de Jesucristo; y por la espada quienes claman al Señor de día y de noche que se les haga justicia esperando que el señor los vengue de todos sus enemigos. Y me pareció oír que se les había dicho que esperaran un poco más hasta que la lista de los mártires que faltaban entre sus hermanos se completara. Y vi y doy testimonio que en una visión de noche mire que a uno de ellos que clamaba, si un hombre barbado como un judío fue vestido de ropas blancas y que esperaba dormido en su lecho presto por su resurrección. Y así dice la escritura sobre estas cosas:
Y clamaban en gran voz diciendo: ¿hasta cuando, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también debían de ser muertos como ellos.(Apocalipsis 6: 10- 11)
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
malkiyahu@yahoo.com
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