Tuesday, July 28, 2009

UNA GRAN CORTINA DE HUMO


El Hombre de pecado

Con respecto a la venida de Cristo Escrito Esta:

Que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis por carta, salvo que venga de nosotros, ni por espíritu, ni por palabra, ni en el sentido que la venida del señor esta cerca. Nadie os engañe de ninguna manera porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. (Tesalonicenses 2:2-3)

Ahora hablo en parábola para el que entiende acertijos o palabras siniestras porque escrito esta: “el es el quinto y también el octavo,” pienso yo, de los siete o de los muchos hijos de Scevah. Si, el ángel que ahora tiene la llave del poso, del abismo sin fin. Este podría abrir con sus Chavez que le ha sido dada y causar Havech o fuego y sangre comos si viniera del cielo y vapores de humo caliente como si saliera del a tierra. El que tiene oídos para oír que entienda. Pareciera como si delante de mis ojos caerán tres cuernos de una bestia y que serian arrancados desde su raíz.

Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados a todos los que no creyeron la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. (Tesalonicenses 2:11)

Por lo tanto, en vista de las calamidades que habrían de venir el señor mando como señal para que yo la viera en estos días una gran cortina de humo; si, una gran alucinación, o una gran mentira, un poder engañoso que desde hace muchos siglos se propaga. Me levanto Dios como una rama de un árbol de almendras que arde pero que su llama no se consume. Y me inspiro Dios para escribir y dar fin a alucinaciones que estaban en contradicción; y también para acercar hacia nosotros el gobierno supremo de los cielos.

Vedla juntamente vosotros también, la gran cortina de humo o la mentira que se propaga en las tierras del sur y dadle gloria a Dios el las alturas porque de nuevo os a levantado profetas y atalayas que oirán juntamente y verán ojo a ojo la salvación del Señor de los Ejércitos. Todos verán prontamente como Dios redime a su pueblo, O Casa de Israel, con un brazo poderoso y extendido; y con grandes juicios y en gran Gloria para quienes pugnen contra El y los inocentes de entre su pueblo. Y solo el Señor de los ejércitos será exaltado cuando desnude su brazo ante todas las naciones. Porque así dijo el señor por boca de Isaías:

También yo escogeré sus alucinaciones, y traeré sobre ellos lo que temieron: porque llame y nadie respondió; hable y no me oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos. (Isaías 66:4)

Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

malkiyahu@yahoo
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